Jueves, 9 de abril de 2015 | Hoy
HIDROGENESSE EN BUENOS AIRES
La pareja catalana debuta con un disco (Roma) y un compilado (Most) sobre el lomo de su pop electrónico intransigente.
Por Yumber Vera Rojas
Barcelona no es una megalópolis, pero puede presumir de ser la cuarta ciudad con mayor turismo de Europa, detrás de Londres, París y Roma. Lo que le permitió convertirse además en una de las capitales de los festivales musicales alrededor del mundo. “Eso no pasa en Madrid porque no tiene playa”, argumenta Genís Segarra, integrante de Hidrogenesse, para luego deslizar un dato sobre la Ciudad Condal que sabrá apreciar todo aquel aventurero reacio a las guías y al All-Inclusive: “Las dos primeras semanas de febrero no hay turistas”.
No obstante, fueron unas vacaciones en la capital italiana las que le permitieron a la dupla catalana cerrar el concepto de su más reciente álbum, titulado igual que la Città Eterna, y lanzado en enero. “Las primeras canciones estaban inspiradas en Elizabeth Taylor, las momias y Egipto”, evoca el tecladista a través de Skype. “Si bien pensamos que estábamos haciendo un disco acerca de ruinas o de Hollywood, cuando fuimos para allá, en 2010, se nos ocurrió que tenía que llamarse así.”
El vocalista Carlos Ballesteros enfatiza el cosmopolitismo que encierra su quinto álbum, interpretado en catalán, italiano, inglés, castellano y francés. “Al llamarlo Roma, nos hacía gracia que diera la sensación de que fuera un disco internacional, como Electric Café de Kraftwerk”, explica. Este trabajo es un collage de las diferentes épocas en que lo fueron haciendo, todo lo contrario a su larga duración anterior, Un dígito binario dudoso, concebido en 2012, y resuelto en cuestión de meses para celebrar el centenario del matemático inglés Alan Turing, recientemente popularizado por la biopic The Imitation Game, de Morten Tyldum. “Alan es un personaje más en nuestros conciertos, así como el Príncipe Carlos”, resalta el tecladista. “Ese material fue una excusa para posponer Roma. Debido a que somos dos, que nos vamos dando la razón, eso provoca que tardemos en publicar, pues estamos con estas manías de no vivir en nuestro tiempo. Odiaríamos mucho sentirnos contagiados por la actualidad.”
Su actitud intransigente, así como sus canciones, transformó a Hidrogenesse en un proyecto musical admirado no sólo en su país, sino en Argentina, donde, aparte de debutar en los escenarios locales en abril, verá la luz el compilado Most, que repasa sus casi dos décadas de obra. “Somos un grupo de pop que acude a la electrónica, y que lo que hizo fue insistir”, describe Genís, también integrante del laboratorio sonoro Astrud, célebre en esta parte de Occidente por su cover de Bailando, himno veraniego de los belgas Paradisio.
“No publicamos mucho, tocamos bastante y siempre fuimos los mismos. Por eso la gente nos reconoce, y nos toma en serio”, interpreta. Aunque fue concebido en la época de esplendor del indie español, al igual que en los años en los que Barcelona comenzó a tornarse en vitrina de la electrónica, el tándem se desetiqueta de cualquier escena: “Nos sentiríamos incómodos”, despacha Segarra. “No sólo lo hicimos por testarudos, sino porque quisimos hacer nuestro propio camino. Y para ello tuvimos que ser diferentes.”
A pesar de que son pareja tanto dentro como fuera de la agrupación barcelonesa, Genís y Carlos no establecen límites en su relación. “Es un saco donde todo va mezclado”, expedita el cantante. Al tiempo que su media naranja adhiere: “Al preparar el compilado que saldrá en Argentina, nos dimos cuenta de que pasamos cinco años sin publicar nada. Si bien en ese lapso varias bandas se separaron, nosotros hicimos muchas cosas. No hay un momento en el que seamos un grupo y otro en los que nos relacionemos de forma diferente. Mientras nos encontremos en la misma habitación, el dúo existe. Incluso cuando no estamos cantando”.
Pero Hidrogenesse no es un artista que se caracteriza por poner su canción nada más que al servicio de la comunidad gay. “A nuestros shows va todo tipo de público. Estuvimos en eventos gays, por los animales, y hasta en simposios de divulgación científica”, apunta el tecladista. “Al hacer canciones distintas, captamos el interés de la gente. Queremos que sirvan para acompañar, celebrar o justificar la vida de las personas.”
* Jueves 16 en Niceto Club, Niceto Vega 5510. A las 20.
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