La UMI difundió un texto de su Comisión Directiva en el que acusa a Capif de haber modificado “de manera arbitraria y sin previo aviso” los requisitos para la percepción del derecho de productor fonográfico (para el período vencido julio de 2013 - junio de 2014) y denuncia que “ha aplicado distintas lógicas de pago”, algunas “poco claras e imposibles de cumplir”, que “en algunos casos se pagó una cifra sustancialmente menor y la mayoría aún no pudo cobrar” y que “dicha Cámara se niega a atender los llamados de organizaciones de músicos y a dar explicaciones sobre este accionar que perjudica al ochenta por ciento de sus beneficiarios: los músicos independientes”.