Si la reciente edición de la versión local del festival Time Warp reafirmó la vigencia del poder del techno alemán, a través de los sets de Ricardo Villalobos, Sven Väth, Recondite o DJ Koze, el debut de Roman Flügel en Buenos Aires será un profesorado sobre la tradición de la electrónica de ese país. “Estoy muy emocionado por actuar por fin en Buenos Aires”, asegura, vía mail, el productor y DJ originario de Frankfurt. “No puedo esperar a que Happiness is

Happening suene en la pista de baile.”

La leyenda alemana de la música dance viene a la capital argentina de la mano de ese nuevo álbum, publicado en 2014. “Hacer un álbum es siempre algo muy especial para mí. Algunas personas consideran que el formato disco caducó porque hoy podés descargar tu tema favorito y olvidarte del resto. Pero me parece un reto interesante crear algo que funcione en un nivel diferente al de un tema.”

Aunque Happiness is Happening está atravesado por el krautrock, David Bowie, Fad Gadget y Depeche Mode, una de las principales características de la obra de Flügel es su versatilidad para explorar estilos. “Sólo sigo a mi corazón”, asegura el exponente que, tras saltar a la escena dance a comienzos de los ‘90, se paseó con la misma soltura y sapiencia por el house, el techno, el electro, el ambient y el IDM. “Estoy en esto por casualidad. Antes era baterista, y siempre me gustó el ritmo impulsado por la música. Quizá eso lo explique.”

Pese a su condición de precursor de la electrónica alemana contemporánea, el también integrante de la dupla Alter Ego no extraña los viejos tiempos: “Lo que sucede hoy es increíble. Tenemos un montón de nuevos talentos. Gente como Orson Wells o Benedikt Frey recargaron de combustible de la escena con producciones increíbles”.

Flügel se encuentra en campaña para combatir, en su país o a donde quiera que vaya, al EDM: “Me recuerda mucho a bandas de glam metal como Mötley Crüe, WASP, Bon Jovi y Scorpions, pues eran fácil de digerir y entretenidas para los que les interesa más el show de estadio que la situación de club íntimo”, afirma uno de los remixadores favoritos de Daft Punk, Pet Shop Boys y Primal Scream. “La triste verdad es que la mayoría de los DJs de culto de la música dance no funcionaría en un escenario frente a 20 mil personas.”

Lo que sí podrá demostrar el icono alemán de las bandejas, durante su performance en el séptimo aniversario de la fiesta Undertones, es esa difícil capacidad de sostener en el DJ set la misma identidad e impecabilidad que en el rol de productor. “Es gracioso que existan esas salvedades. Aunque reconozco que es difícil llegar a pasar tiempo en el estudio cuando girás mucho.”

* Sábado 25 en Jet, Av. Rafael Obligado 4801. Desde las 16.