Alcanza con ver el video de Picante –del tercer disco de Falsa Cubana–, protagonizado por un luchador de catch que reparte empanadas y llega a una fiesta repleta de chicas hermosas, para imaginar que su cuarto álbum iba a tener el mismo espíritu: pachanga, olor a Decadentes y una mezcla de cumbia y rocanrol jodón. Pero no. Hicieron un seminario en oscuridad, se corrieron de lo previsible y, producidos por Gaspar Benegas (Indio Solari, Las Manos de Filippi), sacaron Bajo los huesos, su disco más introspectivo.

El bajista Denis Davies se ataja: “Es cierto, nos pusimos más oscuros, pero seguimos teniendo una pata en la fiesta”. Haberse puesto más serios quizá responda a que les pasaron cosas importantes en los últimos tiempos, como un accidente en la ruta de Buenos Aires a Trelew: chocaron con dos caballos, a la altura de Carlos Casares, y por poco no la cuentan.

Son de Chubut y vinieron a estudiar a Buenos Aires en 2001. Como pasa con las cofradías de estudiantes del interior en capital, hicieron de la banda un culto a los amigos, el asado, el rock, la cumbia, el chupi y la alegría. Tocaron en todos lados y giraron por La Plata, Tandil, Azul, Chascomús, Carmen de Areco, Rawson, Puerto Madryn, Puerto Pirámides, Trelew, Las Grutas, Playa Unión y Esquel. “La ruta a Trelew nos la sabemos de memoria”, dice Davies, acostumbrado a salir en auto un viernes a la noche, hacer casi 1400 kilómetros, tocar el sábado en Trelew y volverse al día siguiente para estar trabajando acá el lunes, bien temprano.

A fines de 2011 presentaron Picante en La Trastienda y, después del verano, armaron su gira europea, la Picante European Tour!; tocaron en Francia en París, Bordeaux, Lyon y Grenoble. La fecha más importante fue en el Foro Alternativo Mundial del Agua, en Marsella. Tan bien les fue que impresionaron al sello alemán Mad Butcher Records y fueron incluidos en un compilado de ska internacional.

Entre Picante y Bajo los huesos se fueron varios integrantes y los que se quedaron empezaron a probar un formato de “power trío con trompeta”. “Los temas funcionaban igual y quedaban más potentes, más roqueros”, dice Davies. También se abrieron: metieron samba, dub y rock duro, sin olvidar el ska y la cumbia. “De los doce temas, sólo quedaron tres que son bien pachangueros”, aclara.

* Jueves 30 en La Trastienda Club, Balcarce 460. A las 23.