Jueves, 4 de junio de 2015 | Hoy
EL ELECTROSOUL DE PARAVARA
El combo ochentista se estira más allá de novias y amigos.
Por Juan Ignacio Provéndola
“Te dejo... ¡tengo que irme a la peluquería y no llego!”, dice Leo Apes, ansioso. No se trata de una urgencia de coquetería: allí estaba a punto de presentarse Paravara, una banda que se abre camino en la tierra arrasada del pos Cromañón entre navajas y pelusas. “Tocamos en todo tipo de lugares, desde escenarios copados hasta antros de mala muerte. Gracias a la vida, siempre salimos ilesos y festejando, aunque de algunos ni siquiera nos acordamos cómo salimos”, apunta uno de los fundadores de este grupo de electrosoul con tracción a sangre. “El electro es el esqueleto, pero adentro estamos nosotros laburando a full”, amplía Juampi Plaza. Cierran la formación Alan Apes y Martín Labate, en un cuarteto que combina guitarras, teclados, sintetizadores y baterías electrónicas (las legendarias “panquequeras”) con el pulso humano de quienes proponen una vuelta sonora y emotiva a los ‘80, década en la que todos ellos nacieron y se criaron.
El grupo se fundó a principios del 2000 en Olivos, y padeció innumerables cambios de formación hasta finalmente derivar en una propuesta donde se entreveran La Máquina de Hacer Pájaros, Virus, Los Abuelos de la Nada, Hot Chip, Miami Horror y Daft Punk. El resultado final es un sonido que percute en el cerebro con la potencia del beat digital y la creatividad del ingenio analógico, empujando a un viaje binario y hormonal.
Eso puede comprobarse en Electrosoul, su reciente disco, que cuenta con una curiosa intervención de Donald (el cantante, no el pato): “Cuando terminamos la canción, notamos que se parecía a un tema de él. ‘¿Se copará si lo llamamos?’, nos preguntamos. Comimos algunos asados, compartimos horas en el estudio y quedó Un instante más, así bautizada por él”, recuerda Leo.
El flamante disco se suma a Otro tiempo (2004) y Una historia sobre el mar (2010), disponibles en paravara.com.ar. Cada cual fue apoyado por distintos videos. Uno de los últimos es Inferno, inspirado en la película Fiebre de sábado por la noche y en la Divina Comedia, de Dante. Relata un viaje místico que los músicos realizan al Averno. Y del cual, felizmente, regresan, para alegría de sus seguidores: podrán verlos el sábado 6/6 en el Teatro de la Media Legua, Martínez. Es una nueva escala de esta etapa de madurez artística y consolidación emocional en la que, según Leo, aparecen caras desconocidas en los shows: “Síntoma de que estamos empezando a expandirnos más allá de las novias y los amigos”.
* Sábado 6 en Teatro de la Media Legua, A. del Valle y Arenales, Martínez. A las 22.
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