“Cuando la civilización termina, termina rápido.” El eslogan promocional pone plazos al misterio de Fear the Walking Dead, el flamante spinoff de la franquicia zombie más importante en la historia de la TV, The Walking Dead. Es que parte del suspenso inicial de la nueva apuesta de Robert Kirkman (cuyo estreno será el domingo 23/8 a las 22 por AMC, al mismo tiempo que en los Estados Unidos y otros 123 países) descansa, precisamente, en la velocidad a la que los personajes logren entender en qué consiste una plaga zombie y cómo hacer para sobrevivir a ella.

Resulta curioso ver un producto marca TWD en el que sus protagonistas no parecen convencidos de que están en medio de una epidemia de cadáveres antropófagos que devastará la humanidad y el planeta en un abrir y cerrar de episodios. El regreso a los inicios es la primera jugada de Fear..., que retrotrae las acciones al comienzo del brote, cuando los humanos son todavía mayoría y se permiten confiar o desconfiar de las instituciones estatales... puesto que aún existen. Es todo un cambio con respecto a la The Walking Dead original, que tras cinco temporadas (y con el debut de la sexta previsto para octubre), tiene al mundo convertido hace rato en un infierno desertizado y lleno de zombies.

Fear... honra la tendencia vigente de expandir las series exitosas con versiones paralelas (como Breaking Bad/Better Call Saul o las tres sagas de CSI), además de engrosar su propio canon zombie que también incluye miniepisodios para Internet y, claro, el comic de Kirkman, Tony Moore y Charlie Adlard que se publica desde hace doce años y que fundó la franquicia.

Con escenario nuevo (Los Angeles), plantel nuevo (y rico en actores de origen latinoamericano, entre ellos, el crack panameño Rubén Blades) y sin certezas sobre cuándo llegará el inevitable intercambio de personajes con la serie original, Fear... ya tiene su primer desafío narrativo: cuánto tiempo necesitarán sus personajes para sentir que cruzarse con muertos vivos famélicos es cosa de todos los días.