BRANCALEONE: ENTRENAMIENTO, CONCENTRACIóN Y JUEGO LINDO
Sacaron un disco por año y tocaron varias veces por semanas hasta consolidarse como banda de rock intensa.
› Por Lucas Kuperman
Si hay una banda que no para, es Brancaleone: mantuvieron un ritmo parejo de publicar un disco por año, con entre tres y cuatro shows por semana, giras y mucho más. Pero los últimos tiempos fueron distintos. Pararon la bocha y encararon el laburo de otra forma para La pena no vale la vida, su nuevo disco de estudio. “Este año nos propusimos una movida diferente porque veníamos de muchos cambios. Por un lado, presentamos una formación más reducida. Y aunque seguimos trabajando un montón y tocando a pleno, por recomendación de Ale Vázquez, productor del disco, tratamos de concentrarnos en fechas mejor producidas y no tocar al voleo, porque la energía no es infinita. Estuvimos concentrados en el disco, en sonar mejor, y afianzarnos de vuelta. Por un lado se podría pensar que fue menos intenso que otros años, pero sigue siendo al palo”, defiende Alejo Urbani, bajista de Branca.
Así fue que junto al productor se propusieron lograr “una especie de grandes éxitos de Branca”, propone Edgardo Bonanni (acordeón y teclados). La pena no vale la vida marca una madurez importante tanto en las canciones, el audio y la ejecución, además de tener como plus el packaging, representado por un pañuelo blanco. El álbum será presentado este fin de semana en Niceto Club, “un lugar que suena bien y que cumple con ciertos requisitos lógicos para una presentación de disco”. Allí filmarán un video, como les gusta hacer siempre que tienen una fecha importante.
Otra de las particularidades del disco tiene que ver con Balada para un loco. El tango compuesto por Piazzolla y Horacio Ferrer ya había sido versionado por el grupo, pero se toparon con una sorpresa impactante: “La versión que habíamos hecho viajó por muchos lados, hasta diferentes marcas de cerveza la usaron para sponsorear rugby y fútbol –cuenta Alejo–. Ferrer escuchó esa versión y quiso conocernos. Nos juntamos y nos sorprendió su energía, su luz y sus ganas. Nos contó millones de anécdotas y quedó la onda para hacer algo. Justo estábamos con el disco y le preguntamos si se copaba, y...¡se puso re contento! Fue un momento mágico. No solo tuvimos el ojete de que se den todas estas cosas, sino que también fue su última grabación. Son momentos en los que pensamos que más no podemos pedir. Si el día de mañana alguien se conmueve con lo que hicimos, tal vez empiece a escuchar tango”, completa Edgardo.
Si bien Brancaleone sigue siendo una banda cooperativa, ya que desde el primer momento todos sus integrantes (incluso su manager) firman los temas en Sadaic, hoy tienen lejos al cantante. “El Pela está viviendo en 9 de Julio. Eso hace que las veces que nos juntamos sean más concretas. Por ahí cuando tenés más tiempo para verte podés boludear un poco más. Ahora estamos laburando fuerte, y el hecho de que eventualmente en algún ensayo no pueda estar nos hizo laburar mucho la parte musical. Es un lindo ejercicio. Tratamos de laburar en función de la voz y te hace prestar atención y apreciar todo lo musical que viene de atrás”, argumenta Alejo.
Edgardo: Está bueno saber que si alguien está poniendo tanto de su vida para ir a ver algo que humildemente consideramos un arte, no podés salir a caminar la cancha.
* Sábado 12 en Niceto Club, Niceto Vega 5510. A las 20.
(Versión para móviles / versión de escritorio)
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina
Versión para móviles / versión de escritorio | RSS
Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux