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“Grabábamos todo el día, dormíamos bastante y lo único que hacíamos fuera de eso era jugar a la pelota”, le explica Tom Smith al NO, por teléfono, cuando recuerda los meses de grabación. El inglés está tranquilo, él y sus compañeros de Editors lograron pasar una prueba de fuego: In Dream, su quinto disco y la primera experiencia en la que ellos cinco produjeron y grabaron absolutamente todo. “Salió sin querer. Nos fuimos a una zona rural en Escocia a maquetar las canciones y cuando volvimos nos dimos cuenta de que teníamos lo que buscábamos. Volvimos y lo grabamos todo allá.”

Editors forma parte de la primera línea de bandas universitarias inglesas del nuevo milenio. En 2005 sorprendieron con The Back Room y ese pulso interesante y ortiba para grabar al rock después del rock. Ese género tan novedoso hace diez años ahora es un embole y las cabezas detrás del hit Munich lo saben: In Dream le pega para el lado de un pop experimental con mucha oscuridad pero agilidad. Diferente a los cuatro discos anteriores y mucho más ambicioso desde su salida.

“Sentí una conexión enorme entre el ambiente en el que grabamos y la música que logramos. A veces parábamos de tocar porque el viento sonaba tan fuerte que se colaba en el micrófono”, relata Tom sobre los días de estudio en una casita en el medio de la nada, en el campo escocés. “El clima allá es una locura. Llueve, nieva y sale el sol en cuestión de minutos y cuando te querés relajar hay un huracán. Es increíble el rol que jugó ese factor en el armado de los temas. Me acuerdo de estar grabando teclados y ver cómo se iba haciendo de noche mientras bajaba la densidad del tema. Suena cursi pero para mí fue re importante.”

In Dream, que sale el 2/10, es un paso histórico para Editors, su primer disco autoproducido. Quedaron atrás las voces ajenas a la hora de pensar las canciones y ellos cinco generaron de forma orgánica todo el repertorio en ese profundo exilio escocés. “Trabajamos con los mejores productores del mundo en nuestros discos anteriores, aprendimos bien cómo hacerlo”, resume Tom. En el pasado, trabajaron con tipos como Flood (Sam’s Town de The Killers, Movement de New Order, Holy Fire de Foals) o Jacquire King (Come Around Sundown de Kings of Leon, The Fall de Norah Jones). “De todas maneras no fue algo que nos propusimos, cuando escuchamos las maquetas nos dimos cuenta de que no hacía falta que nadie extra viniera a ayudarnos.”

La voz de Tom no parece la misma del tipo que grabó una pieza tan profunda como The Law (con la participación de Rache Goswell de Slowdive). “Aprendí a relajarme. Esta década de discos y giras me enseñó a dejarme llevar por las cosas, en los lanzamientos anteriores me ponía en jefe y eso no es bueno”, se excusa. “In Dream nos enseñó un balance para funcionar como una banda de verdad. Tardamos diez años pero lo logramos.”