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“Ardemos o no ardemos”, dice Cam Beszkin. Blanco o negro es la determinación que le vale a Enamorar o morir, tercer disco solista de esta guitarrista que compuso 13 canciones para un power duet en el que sobresale la potencia más que el dúo. Cuando ensayan, los felicitan y esperan que salgan otros músicos de la sala. Pero no, son sólo dos. Cam grabó guitarras y voces, y esta vez su compañero fue Arnaldo Taural, ex Porco, en batería. Al igual que en el anterior álbum, Este amor ya no es para tanto, aparecen riffs poderosos comandados por el ritmo de los graves que le otorgan a Cam el don conferido por su otro instrumento: el bajo. “Rompo siempre la quinta y la sexta cuerda”, se ríe.

El nuevo disco podría ser continuación del anterior por cierto sonido en el toque, pero se nota la mano del productor Sergio Alvarez, guitarrista de Panza y ex Porco. Cam usa “sofisticado” (aunque la palabra le parezca snob) para explicar el criterio que le dio el productor, que también es su profesor de viola. “Trajo unas guitarras zarpadas y les sacó un sonido tremendo, trajo pedales, armó la caseta de los equipos. El da un curso de pedales que tomé pero no entiendo mucho. A mí me gusta componer”, dice.

Cam rockea armonías podridas y pela pasta de guitarrista, juega con el blues a lo Pappo y hasta canta alguna melodía tanguera. “Me decían ‘Ponete esta remera de KISS’. Y yo no necesito eso para rockearla, ni las tachas ni la remera rasgada. Me gusta vestirme bien, verme linda, estar cómoda para tocar.” Por eso antepone a la estigmatización del rocker el soundtrack de su vida: Aspen para salir a la ruta o Mostruo!, una de sus favoritas, y también Also Sprach, Ave Tierra, Anita Tijoux, Camila Moreno y Panza.

Atenta al signo de época, Cam advierte en Pizca de poder, el tema que abre el disco: “Ojo con el nazi interior / jodiendo con su pizca de poder”. Enamorar o morir, el corte difusión, cuyo video presentará el mismo día que el disco, es un hit potente que apuesta a “sentir el pulso en el pecho y elegir amar”. Y en Pisco blues, acaso su tema preferido, sueña con un posible futuro clásico: “Puedo vislumbrar mi familia ideal / con esa mujer, mi tierna mujer”. También hay un tema en inglés, Shockroom, y uno acústico, Ciertas cosas, compuesto a pedido de Alvarez, que le dijo: “¿No tenés un temita acústico?”. No tenía ninguno y a doce semanas de grabar se puso a componer, eso que le gusta hacer y pareciera se le da tan fácilmente.

* Martes 20/4 en Boris Club, Gorriti 5568. A las 21.