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“Para nosotros In Corp Sanctis tiene dos significados. Cuando surgió la banda estábamos muy metidos con el medievalismo griego y las teorías conspirativas Iluminatis. Tenemos canciones sobre eso en el primer disco, temas en latín, y salíamos a tocar con túnicas. Pasó el tiempo y nos dimos cuenta de que el significado era la química que generábamos en el escenario: nos volvemos locos, llegamos a un estado de ‘cuerpo del santo’ que no tiene nada que ver con la religión”, cuenta Agustín Fadel, baterista del grupo que comparte con Jerónimo Alderete, Santos Ventura, Alejandro Zambrano y Marcos Micozzi.

Se formaron a fines de 2013 y a mitad del año siguiente estaban componiendo las canciones de su primer opus, Magistrados. “Libres van lo grabamos y produjimos nosotros durante 2015, mientras presentábamos el primero. Al autogestionarnos tuvimos libertad de hacerlo tranquilos en un home estudio bastante humilde. Magistrados es bastante más garage, más under, fue lo primero que escupimos. Este segundo salió muy rápido, a un año y tres meses del primero. Cada uno marca una etapa. Se mantuvo la estética pero cambiaron mucho las canciones, que son más melódicas, con formato canción. Ahora estamos trabajando en un tercer disco, que va a ser diferente”, dice Agustín.

Ustedes también son productores, ¿sumó a la hora de encarar el proyecto?

–Estudiamos en Tecson, otros en la EMBA, y ese conocimiento nos dio facilidad para grabarnos y producirnos. Yo arranqué como productor de música electrónica. Jero Alderete es la cabecilla de producción de la banda, y todos aportamos ideas. Nuestra composición surge en la computadora, no componemos en la sala y después grabamos. De hecho, en este disco hay temas que estaban grabados y masterizados y nunca los habíamos tocado. Es como sacar un cover de vos mismo.

¿Y cómo sería el proceso?

–Ahora seguimos así, ochenta por ciento en compu y veinte en sala. Si estamos tocando y sale algo copado, genial, pero nos es más fácil así. A veces en la sala te ponés parámetros, en la compu hay un mundo más grande. Después lo pasamos a la sala y si queremos damos vuelta la canción y la tocamos diferente a como está en el disco.

Este año fueron convocados para un festival psicodélico en Chile. ¿Se sienten parte de este movimiento en Argentina?

–Nos tocó abrir el festival pero había bastante público. Estuvo buenísimo y fue una experiencia increíble estar a la par de músicos consagrados. Es un orgullo. No sé si somos representantes, pero formamos parte de un movimiento que no sé si fue muy explorado en este país. Hay bandas más viejas, como Manal, que usan sintetizadores y efectos. Nos sentimos parte y hay un movimiento nuevo que está buenísimo.

* Viernes 10/6 en The Roxy Live, Niceto Vega 5542. A las 23.