”Hoy necesito un verano dormir/ y dormir nunca está de moda”, canta Franco Saglietti, veinteañero cordobés hijo de una profesora de geografía y un carnicero. Así como ahora, a veces, necesita imperiosamente dormir, en su momento el líder de Francisca y los Exploradores sintió una necesidad imparable de abandonar las sierras de Córdoba y buscar su destino como cantautor en la gran ciudad: “Allá mi contexto iba por otro lado, la onda era ir a ver a Instituto y jugar al fútbol. Traté de adaptarme y pertenecer a ese grupo, pero recién cuando vine acá empecé a encontrar lo mío. Que te esfuerces mucho no quiere decir que hagas goles”.

Si goles son amores, para Saglietti amores son canciones: y ahí está Franco, el tercer disco de Francisca y Los Exploradores, breve y poético cancionero en el que le canta al sueño, al arte de dormir y a esas inspiradoras fiestas que justificaron sus aventuras porteñas: “Me vine acá con veinte años y la curtí bastante hasta llegar a poder vivir de la música: al principio trabajaba de lo que podía, hasta llegué a tocar en el tren. Aún me cuesta un poco adaptarme a la velocidad con que acá se maneja todo, porque capaz que si te quedas cinco minutos hablando con el kioskero lo estás molestando”, analiza.

Grabado en el estudio de Babasónicos por Gustavo Iglesias, Franco no salió por un sello: es un sueño hecho disco o un disco hecho sueño luego de que Saglietti ganó en la categoría música de la Bienal Arte Joven Buenos Aires, junto a Tototomás, Paula Neder y Levare, que este 9/6 abre el ciclo de conciertos de los ganadores en Teatro Sony. “Como gané ese premio, eso me obligó a terminar de componer y grabar el disco bajo presión y contrarreloj. Creo que está un poco de moda eso de estar siempre ocupado y a mil, así que quería enaltecer un poco esa parte de dormir, que es algo que nuestro espíritu y nuestro cuerpo necesitan. No tiene buena prensa dormir, ¿no?”

Más allá de su manifiesto onírico musical, Franco no duerme: “Ahora tenemos una banda bastante potente y establecida con la que vamos a tocar por Chile, México, Mar del Plata y Mendoza. A Europa voy solo, por el presupuesto, como yo esto lo empecé solo, tengo cierta libertad para moverme”.

“Creo que, paradójicamente, es un muy buen momento para Buenos Aires. Toda la presión del gobierno sobre la cultura para tratar de hundirla, creo que le termina dando más fuerza: a mí me estimula”, admite el músico, que llega tarde a la entrevista ante la masiva movilización #NiUnaMenos del viernes. Su aporte a la causa está implícito ya en el nombre de su proyecto: para Franco, Francisca sigue siendo un enigma, una musa y también una bendición.

“Sé que a Adrián (Dárgelos, productor del disco junto a Juan Ingaramo y co-compositor de El destino) le resultó atractivo el proyecto en parte por el nombre. Es un capo: él mismo escribió su parte de la canción, me impresionó: esos ‘anagramas de etiquetas de cerveza’ o ‘cementerios de colillas’ que aportó me encantaron: yo quería poner algo así, pero no sabía cómo hacerlo.”

* Jueves 23/6 en Teatro Sony, Cabrera 6027. A las 20.