“Portate bien, pibe”, le decía el viejo del kiosco a Ciro Cadorna cada vez que iba a comprar algo. El ex Running Potatoes, de gallarda cresta roja, trabajaba en la esquina del kiosco y era cosa de todos los días: “Portate bien, pibe”. Entonces, le pidió a un amigo que fuera, a ver qué le decía. “Cuidate, querido”, sentenció el viejo a Gustavo. “La puta madre, dije, a mí solo me pide que me porte bien”, cuenta Ciro. En medio de esos “momentos raros en los que estaba en pelotas por la vida”, empezó a escribir canciones. Una tras otra, una catarsis compositiva como trompada de loco. Escribía en los bares con la música y el sonido ambiente como musas. Tocaba sólo con la guitarra criolla sus incipientes temas punks y covers de Los Buitres y Los Mentirosos en Baby Snakes, el bar del Patio del Liceo, especie de bunker creativo que devino en escenario.

El año pasado, Ciro desarmó Alto Khurri, la banda con la que tocaba hits latinos como No podrás, de Cristian Castro o Ahora te puedes marchar, versión Luis Miguel, en modo punk. Y este año, con música de fondo como Mal Pasar y The Toy Dolls, grabó en su casa, la Cueva del Panda del Cid “Bardeador”, cuarenta demos. Y, gracias al viejo del kiosco, dio origen a Portate Bien. “Llegaron más y más canciones. Y yo grababa todo, demos que la gente puede escuchar por internet. Surgió porque tenía que escribir y analizar qué decir. Básicamente lo que dicen las canciones es ‘Estoy re triste, aguante todo, la vida sigue igual, chicos’.”

Los comemocos del Pro es el nombre del próximo disco de Ciro, que aún no grabó pero que imagina, como también una obra musical cuyo guión empezó a escribir. Es sobre un compositor linyera al que siempre le dan el mismo consejo, que se porte bien. Todo está en la cabeza del también ex Federación Afrancesada de Fonk, que pareciera habitar una realidad aparte. “Ayer toqué en el Salón Pueyrredón y pronto lo vas a poder ver en el DVD Portate Bien en el Luna Punk”, bromea Ciro.

“En la vida te van adaptando / reprimiendo si estás protestando / tus derechos por la libertad”, son los primeros versos de Ingeniero de mierda y desaliento, demo colgado en Youtube, grabado con las herramientas que tenía a mano bajo el manto sagrado del hacelo vos mismo. “El punk es lo que quedó de los trabajadores de las fábricas. Es mucho el mensaje, es anarquismo pero poca gente sabe lo que es, creen que el punk rock es tomar birra, fumar porro y bardear al policía. Va mas allá de eso, es decir ‘Loco, escuchame, este tomate es de la tierra, no es tuyo, es de todos’”, explica.

Portate Bien tocó sólo una fecha eléctrica, con un bajista (Juan Pablo Díaz) y un baterista (Reptilio, del Salón Pueyrredón: “Nunca me dijo su nombre”), por una política aleatoria de libertad. “Me quema la cabeza explicar todo y me causa rechazo dar órdenes. El tema es así: toquemos. Cuando sientas que tenés que hacer eso en el bajo o la batería porque con la guitarra te lo marco, hacelo, sino seguí derecho, hacé lo que quieras, está todo bien”, dice Ciro, que se hizo carne con el consejo del viejo porque entiende por dónde va la cosa de la libertad. Acaso de eso se trate portarse bien.

* Sábado 25/6 en Augusto César Sandino, Scalabrini Ortiz 277. A las 22.