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De un lado Federico Terranova, del otro Juanjo Harervack. Sentados en una mesa deprimente del shop de una estación de servicio de Constitución caída en desgracia, parecen dos sobrevivientes del submundo bonaerense ajustando su último golpe. Su nueva banda, bautizada Argentina —una decisión estética que los convirtió en un ente casi inubicable en el gran océano de la nube—, es para ellos la forma en la que hoy debería sonar el rocanrol en el país de Pappo, Iorio y Moris. “Lo nuestro es ritmo y fuerza”, dice Terranova, con una convicción natural, casi solapada. “Tenemos la mejor base rítmica del under.”

El encuentro entre Terranova y Harervack es el resultado natural de años y años de pulsar en una misma dirección: el primero como violinista de Fútbol, la Fernández Fierro y como colaborador todoterreno de La Patrulla Espacial y El Perrodiablo; el segundo como cantante y compositor de Riki Tiki Tave y la Banda Misteriosa. “Siempre que nos cruzábamos en fechas le decía que tenía que cantar en una banda de rocanrol, que su voz estaba buenísima para eso. Hasta que en un momento no pude resistirme”, dice Terranova, que por primera vez y casi por descarte se alistó como bajista.

Con Matías Juanatey en guitarra y Raúl Gutta en batería, Argentina es un proyecto atravesado por una intención cristalizada desde su nombre: la de reivindicar la tradición del rock local de modo directo y aguerrido. “Hay muchas bandas que cantan en inglés o hacen covers de Bowie”, dice Terranova con cara de hartazgo. “Nos interesaba hacer algo bien nacional.”

Su debut epónimo empieza con una gran versión de El perfume, de La Patrulla Espacial, y sigue con relecturas guitarreras de 95 problemas (Riki Tiki Tave y la Banda Misteriosa), Desde el Oeste (Almafuerte) y El caballo (Fútbol). Después, la dupla compositiva ilumina los márgenes del conurbano bonaerense a través de la poesía desolada de este interesante cantante de voz mugrosa y expresiva. “Mi escenario es La Matanza, con gente en un bondi lleno yendo a trabajar cagada de frío”, dice Harervack, que durante 21 años formó parte del Ejército hasta que se desvinculó gracias a una carpeta psiquiátrica. “Es imposible que eso no aparezca en tu arte. Esa es mi poesía de todos los días.”

Argentina ya tiene un nuevo disco en la cabeza, con reversiones estimativas de Sandro, Tanguito y Pedro y Pablo. El plan, según Terranova, es arrimarse a la versión más incisiva del rock, en medio de un contexto político y social cada vez más delicado. “Cuando le pusimos Argentina a la banda no sabíamos que esto se iba a poner así”, dice. “El rock siempre fue esencialmente combativo y estamos seguros de que éste es el momento de recuperar la rebeldía.”

* Jueves 18/8 en Salón Pueyrredón, Santa Fe 4560. Desde las 21 con Fútbol, Galápagos y López.