“El mundo se puso más oscuro desde que el Escuadrón que escribí se publicó por primera vez”, reflexiona John Ostrander, reinventor y guionista del Suicide Squad de los ‘80. El Squad fue una historieta bélica de los ‘50 que tres décadas más tarde Ostrander reconvirtió en ese concepto que llegó al cine la semana pasada: supervillanos trabajando para el gobierno norteamericano en misiones secretas a cambio de conmutar sus penas. “Te diría que el Escuadrón puede ser más apropiado para estos tiempos que cuando lo escribí por primera vez.”

Los guiones de Ostrander eran tan buenos que se bancaban ir acompañados de dibujos espantosos. En este siglo, otros autores retomaron el equipo, bajo el mismo concepto que Ostrander, con algunos personajes nuevos. En la serie original, Ostrander dejaba comentarios políticos al igual que hoy hace en su columna en el portal ComicMix.com. Y el veterano historietista le asegura al NO que la película adapta su visión del equipo. “La palabra clave es ‘adapta’, creo que mis ideas y personajes están ahí, considerando que llevar cosas de un medio a otro no puede hacerse directamente porque cada cual tiene necesidades y requerimientos para narrar”, considera. “Conocían y usaron el material original”, destaca y conviene en que tomaron su “ADN artístico” para la película. “Mis ideas parecen haber resistido el paso del tiempo”, especula.

La primera iniciativa del Escuadrón Suicida que escribió Ostrander para la serie regular los llevaba a rescatar una presa política soviética que no quería ser rescatada. Cuando se le señalan ésta y otras críticas políticas, reconoce que esto no aparece en la versión cinematográfica. “La película tiene una onda más ‘salvemos al mundo’, que en general yo no hacía salvo en el número especial de Legends donde aparecieron por primera vez”, opina. “Las cosas cambiaron desde que escribí la historia; por ejemplo, no existe más la Unión Soviética, pero aunque las circunstancias hayan cambiado, todavía tiene esa historia.”

La idea de los superhéroes con un tono más oscuro tiene muchos hitos: los trabajos consagratorios de Frank Miller, la deconstrucción en Watchmen de Alan Moore. Pocas veces se menciona el trabajo de Ostrander, que sin embargo fue un mojón de su época. “Sí, supongo que tengo algo de crédito o culpa sobre esto, pero lo cierto es que trataba de escribir las mejores historias que podía ofrecer y que los lectores reconocieran un mundo, estoy orgulloso de eso y si de algún modo influencié la industria, que así sea.”

¿Para cuándo más Ostrander y el Escuadrón? El propio guionista anuncia: “Estoy haciendo un especial que se llamará War Crimes y sale a fines de agosto. Es político y tiene sus propios comentarios. La idea todavía funciona”.