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La formación actual de Dead Kennedys habilita discusiones sobre legitimidad: falta Jello Biaffra, alejado del grupo desde 1986, seducido por el spoken word. La historia se enriquece si se recuerda a Tipper Gore –esposa de Al, ex vicepresidente–, villana perfecta para el punk y metal estadounidenses, quien lideró en el senado de ese país una cruzada contra el “contenido inapropiado” de tantos grupos. Entre ellos Dead Kennedys, que la sufrieron al sacar Frankenchrist y debieron reponerse con Bedtime for Democracy (“Hora de irse a dormir para la democracia”), incluso después de haberse roto la dupla original, en 1986.

Al cumplirse 30 años de ese disco, el guitarrista co-fundador East Bay Ray relaciona recuerdos con la candidatura de Trump: “Siento que estoy en Italia en los ‘30. Tenemos a Mussolini acá y uno de los problemas es internet, porque como su economía funciona alrededor de los anuncios, se fomentan los clicks y likes para darles más plata a Twitter o Facebook, nada que ver con ‘colaboración abierta’. Es algo totalmente distinto a la democracia, porque hay que tener información certera antes de dar una opinión, y para eso necesitás que alguien te la provea. Lástima que internet liquida a esos intermediarios, hace que se priorice la velocidad y se opine sin datos. Esto es una mobocracy (gobierno de la multitud), acá en Estados Unidos es terrible”.

¿Hasta qué punto incide internet en la realidad?

–Se presenta como un espacio democrático sin serlo, no se basa en información sino en tus sentimientos, su funcionamiento está creado alrededor de avisos y eso nunca puede ser educativo. Hace cinco años nos decían que Facebook y Twitter iban a llevar la democracia a Medio Oriente. Internet nunca nos va a liberar, pero eso venden las corporaciones.

¿Esa situación dificulta el surgimiento de contraculturas?

–No sé si hoy existe tal cosa. Están matando la diversidad, todos quieren hacer lo mismo que el resto. Si alguien quiere crear contracultura tiene que salir de su casa, ir a un café, a un estudio o a una galería de arte, y mirar al resto a la cara.

Fueron resultado de influencias muy distintas, ¿es bueno que una banda se nutra sólo de hardcore punk?

–Si escuchás sólo un estilo, te volvés genérico. Las mixturas hacen que la música se renueve, así nació el rock & roll. Escuchar otros estilos ayuda también a pensar estructuras. El hip hop, por ejemplo, privilegia el sonido y actitud por sobre la estructura. Eso separa a la gente que tiene técnica de la que tiene técnica y talento. Nosotros duramos tanto porque somos únicos, escribimos buenas canciones y las tocamos bien, sin ser un clon de nadie.

* Martes 6/9 en Festival Rockout, Malvinas Argentinas, Gutenberg 350. Desde las 17 con The Offspring, Anti-Flag y Lash Out.