Discos, viajes, giras, un sinfín de recitales y muchísima música separan a aquel Carajo que despertó en el lejano 2001 de la versión actual. Andy, Corvata y Tery están festejando sus primeros 15 años con dos apuestas gigantes: la edición de Hoy como ayer y la víspera de un nuevo Luna Park. Realizado por Sabrina Mottino y Sebastián López, el CD+DVD transita los recovecos de la interesante historia del trío con material que va de su show debut (en el que estuvo Pappo) a grabaciones varias y anécdotas de músicos, amigos y familiares. El documental capta la atención de fanáticos y curiosos en más de dos horas, y viene acompañado del disco grabado en el templo del box, más cuatro nuevas canciones. Los 15 años cayeron de golpe: ellos no imaginaron todo lo que iban a vivir desde aquel primer show. “Nos entusiasmaba cada cosita que hacíamos, estábamos muy convencidos de que estaba bueno”, dice Corvata. Y Tery suma: “Era un desafío día a día. La intención que tenés al principio es todo un descubrimiento”.

¿Cuáles fueron los hitos más importantes para Carajo?

Andy: Al primer recital en Cemento vino a vernos Ale Vázquez. Haberlo conocido fue muy importante porque se transformó en el productor de todos nuestros discos y crecimos juntos.

Corvata: Con Ale arrancó la cosa. Hubiera sido difícil caer en otras manos. Ahora tal vez estamos más preparados, pero en ese momento no. Ale nos cuidó como artistas y músicos.

Andy: El Electrorroto, cuando me lastimé, fue otro. Podíamos haber tomado otra actitud, como reemplazarme o seguir tocando, porque teníamos muchos compromisos con la compañía y demás. Internamente, además de lo artístico, reafirmó el trío.

Corvata: Armar el Electrorroto fue mucho laburo. Lo peor que podíamos haber hecho era parar y esperar. Era lo más obvio, pero le huimos a eso. Queríamos la excusa para hacer algo.

Tery: Fue heavy pero transformó la historia de la banda. Se dio un giro musical a lo que habíamos hecho y nos posicionó en un lugar que estuvo bueno. Lo más obvio era bajar la intensidad y buscar una vuelta acústica, pero lo interesante fue llevarlo a otro lado que no tenía nada que ver.

Corvata: Después el Luna Park o el Gardel. Lo de los Grammy fue loco también. El Luna fueron esos diez años donde dijimos: “Llegamos”. La banda creció y hubo otro respeto. También fue un triunfo para el estilo, porque no habían tocado tantas bandas heavy en el Luna. Mucha gente se puso contenta por nosotros.

En Hoy como ayer estuvieron Ciro Pertusi, Walas, Fer Ruiz Díaz y Knario como invitados. ¿Les costó sumar un cantante al trío?

Tery: Lo más loco fue que esos temas salieron cuando estábamos haciendo la música incidental para el DVD. Fue interesante ponerse en otro lugar y musicalizar tu película. Cuando se funden música e imagen es muy inspirador. La vamos a subir a nuestras redes. Fue casi como musicalizar nuestra propia vida, nuestro relato, nuestra historia.

Andy: Nos vino bien como grupo el ejercicio de traer alguien de afuera que nos sacara de la dinámica que tenemos. Sienta un precedente de juego lúdico para nuevas canciones, sin tanta matemática al hacer un tema. Y dejó abierta la puerta con todos para hacer algo más. Queríamos plasmar la buena onda que hay abajo del escenario con ellos.

Corvata: Todos fuimos muy caballeros. Quisimos agradar al invitado y darle la mejor música posible. Lo que nos devolvieron fue, de la misma manera, súper respetuoso. Nos mezclamos re bien. La gracia era que vengan a hacer algo distinto de lo que se nos ocurría a nosotros. Fue en un marco de confianza y darles esa libertad hizo que fuera divertido. Estuvo bueno porque volví a ser bajista en un par de canciones, jaja. ¡Pensar que yo no iba a ser el cantante de Carajo! Quisimos tener otro cantante, otro violero, samplers, percu.

¿Probaron muchos músicos en la prehistoria de Carajo?

Andy: Otras guitarras. Pasa que en 2001 no solo había que ver el momento del grupo, sino también del país. Siempre fuimos inquietos de ser no solamente un trío. En el Luna nos vamos a dar el gusto de que la banda crezca.

* Sábado 19/11 en Luna Park, Madero 470. A las 19.