IGGY CONOCE A JACK
Toda esa mierda
JACK WHITE: Estaba pensando en los celos que a veces veo que salen de vos. Por ejemplo, en la canción “Jealousy” (Celoso), en American Caesar, que es brillante. ¿Por qué preocuparse? ¿Es una idea que te mantiene activo? ¿Podés alimentar los celos? ¿Podés ignorarlos? ¿Qué sentís sobre este tema?
IGGY POP: Es algo que viene y va. No siempre lo siento, pero a veces es una energía que te puede acicatear. Mierda, se puede estar celoso ¡de una canción! Cuando estaba empezando me sentía torturado por escuchar a los Beatles, los Stones y los Doors. Esas eran las bandas pandémicas en ese momento. ¡Y eran mucho mejores que nosotros! Para cualquier otro hubiera sido casi una tontería, una broma, pero para mí no era ninguna joda. ¡Me hacía sentir una basura! ¡Estaba celosísimo! Y cuando lo veo en retrospectiva, eso me ayudó a trabajar más o a esforzarme para mejorar un poco.
JACK: ¿Cuán consciente de Dios eras en tu juventud, en este medio ambiente rockero?
IGGY: Bueno, no creía que hubiera ninguna deidad suprema que fuera a repartir lo bueno y lo malo. Mi principal conciencia de Dios era que me tomaba alguna clase de droga y me sentía ¡guauaaaaaauuuuu! Y veía a la Tierra moviéndose y a los árboles vibrando. Y la piel de la gente que no estaba bien de salud se veía horrible. Supongo que, básicamente, tuve la típica voladura de cabeza de los adolescentes de los ‘60, y eso fue lo más cerca de Dios que estuve.
JACK: ¿Y ahora?
IGGY: Probablemente sea lo mismo. Supongo que mi versión es: ¡tratá de ser bueno! (risas). Y más allá de eso, me gustan las flores, los árboles, las piedras, el agua y toda esa mierda. Fuera de eso... no sé.
Fragmento de la entrevista que Jack White, cantante y guitarrista de los White Stripes, le hizo a Iggy Pop en el número dedicado a Detroit de la revista británica Mojo.