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Jueves, 20 de noviembre de 2003

O’CONNOR Y LA PATERNIDAD JEVI

El orgullo de mis hijos

 Por Roque Casciero

Atentos a la estrategia de O’Connor: un disco por año, para bancarse la falta de lugares donde tocar y la crisis económica. “Si sumamos esos dos factores, el resultado es que hacemos muy pocos shows. En la época en que cantaba en Hermética hacíamos 60 por año, ahora sólo podemos hacer 20. Entonces, basar nuestra carrera en las presentaciones en vivo sería un error”, dice, sin tapujos, Claudio O’Connor, líder del cuarteto que lleva su apellido. Frente a una cerveza helada, también da cuenta de otro motivo para sacar un disco por año: “Nuestras letras hablan de temas sociales. Entonces, si las escribo ahora y las saco el año próximo, ya no tienen mucho que ver con lo que está pasando”, asegura. El 2003 iba a pasar sin disco de O’Connor, pero acaba de aparecer el álbum en vivo, Vive siempre..., grabado en El Teatro a mediados de año.
–Sacando un disco y tocando 20 veces por año, ¿viven de la banda?
–Es lo único que hago. No vivo como Macri, pero acá estoy. El día que no pueda sostener a la banda, me dedicaré a otra cosa, pero no canto más. No sirvo para hacer dos cosas a la vez, tengo que concentrarme en una sola. No sé, haré apicultura (risas) o agricultura: plantas exóticas y estimulantes... Eso me podría dar un dinerito.
–El heavy metal generó una idealización de estilo de vida casi siempre relacionada con “ser joven”. Vos ya tenés un hijo de 21 años. ¿Se puede vivir como metalero después de los 40?
–No sé cuál es el estilo de vida metalero; yo vivo a mi modo. Hace diez meses que me separé, pero estuve diecisiete años en matrimonio, criando a mis hijos. Los llevé a la escuela y traté de educarlos lo mejor que pude, pero nunca cambié para que ellos tuvieran un padre un poco más normal. Y eso no fue contraproducente, porque tengo hijos muy sanos.
–Entonces, ¿ibas a las reuniones de padres del colegio?
–No, de esas cosas se ocupaba más la madre. Pero a mí nunca me gustó vivir en la calle, siempre viví en familia: primero con mis viejos, después con mi mujer y mis hijos. Así y todo, seguí cantando, yéndome de gira y haciendo fiestas en mi casa. O sea que se puede seguir siendo el mismo. Depende de uno, de qué vida quieras tener. Si te trauma estar con el pelo largo y que en las reuniones de padres te miren porque estás ojeroso, tendrás que cambiar. A mí eso no me traumaba. Cuando mis hijos actuaban en las fiestas escolares, iba a verlos, pero nunca me comí ninguna. Y ellos tampoco: se sienten orgullosos del padre que tienen.

O'Connor presenta en vivo el disco en vivo "Vive siempre", este sábado a las 22 en El Teatro, Lacroze y Alvarez Thomas.

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