EL DICHO
“Hay bandas que se llenan la boca hablando de revolución, pero después agachan la cabeza ante cualquier situación y firman contratos que son un chiste, sólo por la guita. A la revolución no vas a llegar tocando la guitarra o pensándolo mientras tomás un café (...) No busquen ideales en una banda, sólo busquen rock and roll. Si quieren hacer una movida relacionada con otras cosas, métanse en política que es buenísimo. Mirá qué devaluada que está la política que la gente busca que un grupo de música le dé respuestas. Pero eso pasó porque aparecieron dos o tres en todos los medios, prometiendo un montón de cosas que después no pueden cumplir. Yo tengo un montón de quilombos personales como para salir a hacer una doctrina sobre lo que se debe hacer y sobre lo que no. Sé del partido político que quieras, escuchá la música que más te guste... hacé lo que quieras. Si encima tengo la suerte de que te guste Callejeros, ¡joya, boludo! Yo toco en esa banda y quiero que te guste lo que hago.” Pato Fontanet, cantante de Callejeros, hizo una excepción a su habitualpolítica de silencio antes los medios y se despachó sobre algunos colegas (y también sobre sí mismo) en una entrevista publicada en el Nº 7 de la revista Si se calla el cantor.

EL HECHO
Andrés Calamaro está en Buenos Aires visitando amigos, lugares queridos y dejando pasar el tiempo. Pero, claro, la música lo llamó y ahí estuvo. Entonces, después de mucho, mucho tiempo, volvió a subirse a un escenario: el sábado, en Obras, fue invitado de Intoxicados a cantar No tengo ganas junto a Pity y al Pelado Cordera (aún en España, Andrés ya sabía del ahijado local que le había salido, sobre todo a partir de No es sólo rock and roll). Al día siguiente se prendió al estribillo de La guitarra, en el final del show de Los Auténticos Decadentes en el Teatro ND/Ateneo. Allí compartió micrófonos con Manuel Quieto (Mancha de Rolando), Joaquín Levinton (Turf) y el showman televisivo Bebe Contepomi. En los camarines del teatro, Andrés conversó un rato largo con el cantante de los Decadentes, se abrazó con Jorge Serrano (autor de Un osito de peluche de Taiwán, tema que fascinó a Calamaro) y se dio el gusto de charlar con Ricardo Bochini, ídolo de su equipo Independiente. Calamaro se quedará en la ciudad hasta enero del año que viene, y mientras tanto despunta el vicio musical junto a su hermano Javier, y... también con sus amigos de la Bersuit. Con ellos, este mismo fin de semana, puede causar una sorpresa, lejos de Bs.As.