RECOMENDACIONES DEL FESTIVAL DE CINE INDEPENDIENTE

(1) Scratch, de Doug Pray (Estados Unidos). Ya comentado en el No, este documental es el definitivo sobre los auténticos DJ (mañana a las 0.30 en el Abasto 11).

(2) The Boys from Feng Kuei, de Hou Hsiao-hsien (Taiwan). Primer film de la retrospectiva del autor de Millenium Mambo, un Leonardo Favio taiwanés (domingo a las 16.45 en el Abasto 9).

(3) Bully, de Larry Clark (Estados Unidos). El director de Kids regresa (hoy a las 16.15 en el Abasto 10, mañana a las 24 en el Abasto 7 y sábado a las 20.30 en el Lorca).

(4) Startup.com, de Hegedus y Noujaim (Estados Unidos). Documental sobre el ascenso y caída de una empresa de Internet, realizado casi al mismo tiempo en que esto estaba sucediendo (hoy a las 17.15 en el Abasto 12 y el sábado a las 15.30 en la misma sala).

(5) La Commune, de Peter Walkins (Francia). A contramano de la noción tradicional del film histórico, las seis horas de este portento seudodocumental recrean los acontecimientos de La Comuna de París en 1871. Sólo para atrevidos y/o curiosos (sábado a las 13.30 en el Abasto 8).

(6) Take Care of my Cat, de Jeong Jae-eun (Corea del Sur). Chicas y celulares en Corea, en un film luminoso, cálido y decididamente generacional. Genera instantáneos fans entre sus espectadores (mañana a las 22 en el Abasto 11, el sábado a las 16.15 en el Abasto 8 y el domingo a las 13 en el Cosmos).

(7) Address Unknown, de Kim Ki-duk (Corea del Sur). Para los fanáticos de The Isle –exhibida en el festival anterior–, ésta es la película posterior del mismo director, una especie de inédito drama slapstick (mañana a las 18.45 en el Cosmos).

(8) Estranei alla massa, de Vincenzo Marra (Italia). Dentro del ciclo de cine napolitano no podía faltar una película como ésta: un simpático documental sobre los fanáticos del Napoli (mañana a las 16.45 en el Cosmos).

(9) Bajar es lo peor, de Leila Grunberg (Argentina). Opera prima que es una adaptación de la novela de Mariana Enríquez, redactora de este diario (mañana a las 19.30 en el Abasto 12, el sábado a las 20.15 en el Abasto 6 y el domingo a las 21 en el Lorca).

(10) American Magus: Harry Smith, a Modern Alchemist, de Paola Igliori (Estados Unidos). Documental sobre el musicólogo compilador de la “Anthology of American Folk Music”, base para toda la música popular contemporánea norteamericana (mañana a las 21.15 en el Cosmos y el sábado a las 17.30 en la misma sala)

Este domingo termina el 4º Festival Internacional de Cine Independiente, con funciones en los cines Hoyts Abasto, Cosmos, Lorca, Malba y la sala Leopoldo Lugones del Teatro San Martín. Las entradas cuestan 4 pesos, salvo en el Malba y en la Lugones, que valen 3.

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LAYNE STALEY, 1968-2002
Chau

El final anunciado. No podía preverse otro desenlace para la vida de Layne Staley, alguna vez cantante de Alice In Chains. El pasado viernes a la noche fue encontrado muerto, cuando un llamado pidió que chequearan el domicilio del músico, y según las fuentes que encontraron el cuerpo, éste presentaba signos de descomposición y, a pesar de no tener todavía una confirmación oficial, la hipótesis más fuerte es la de sobredosis de heroína. Staley tenía 34 años.
Nacido en Washington, Layne se crió en Seattle para ser uno de los protagonistas del grunge dominante en los ‘90. No muy lejos de donde encontraron su cuerpo, otro icono del grunge, Kurt Cobain, se disparó en la cabeza en abril de 1994. De hecho, la vigilia llevada a cabo por sus seguidores y amigos el último sábado fue en la fuente del Seattle Center, la misma donde los fans de Nirvana recordaron a Cobain, al enterarse de su muerte. A partir de la seis de la tarde llegaron los primeros dejando flores y velas. Casi una hora más tarde aparecieron los integrantes del grupo, el guitarrista Jerry Cantrell, el bajista Mike Inez, el baterista Sean Kinney y el bajista original Mike Starr. Junto a ellos estuvo la manager del grupo Susan Silver y su esposo Chris Cornell, ex cantante de Soundgarden. Ninguno realizó declaraciones y se le pidió a la prensa que se retirara.
La primera frase del libro que acompaña la caja Music Bank, donde se recorre toda la trayectoria del grupo, dice “En el comienzo... antes del grunge, antes de los ‘90, cuando Guns N’ Roses dominaba la escena musical, estaba Diamond Lie y Alice In Chains, dos grupos que se esforzaban y compartían un cantante conocido como Mr Staley”. De esa fusión nació Alice In Chains, que junto a Nirvana, Soundgarden y Pearl Jam delinearon los conceptos básicos del grunge. El debut discográfico de la banda se produjo en 1990, cuando editaron Facelift. A eso le siguió el magnífico Dirt, donde como nunca Staley hacía pública su relación con la heroína mediante odas drogadictas como “Junkhead”, “Sickman” o “Godsmack”, con versos donde aseguraba “Una buena noche, la mejor en mucho tiempo. Un nuevo amigo me excitó con un viejo favorito. Nada mejor que un dealer que se droga. Drogarse los convence a comprar”, o “¿Qué has hecho en nombre de Dios? Clavarte un brazo por un poco de buena diversión”. A esa altura, Alice In Chains ya había patentado su fórmula de guitarras pesadas, lentas y oscurísimas, inspiradas en Black Sabbath que, junto al formidable juego de voces que Staley interpretaba junto a Cantrell, daban una impronta única y a la vez la más escalofriante de todo el grunge.
Alice In Chains dejó 3 discos de estudio, dos EP, un fantástico unplugged (de hecho la última vez que tocaron juntos en público. Incluso, durante ese show, Staley comenta a micrófono abierto: “Debe ser nuestro mejor show en años... Bueno, de hecho es nuestro único show en cuatro años”), un solo disco en vivo editado cuando el grupo ya era recuerdo, y la fundamental caja Music Bank. Y además dejó un legado del cual hoy hacen dividendos grupos como Creed, Staind o Godsmack. Pero ya se sabe que lafrase no miente. Nunca habrá como los originales. Y como toda banda que frenó su marcha sin causas irremediables, siempre se estuvo atento a un posible regreso. Con su muerte, Layne Staley le puso el definitivo punto final.
MIGUEL MORA

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THE MISSION, OTRA VEZ EN BUENOS AIRES

Aquí fuimos Los Beatles

”Cuando estuvimos por primera vez en la Argentina, sentimos que éramos Los Beatles. Los fans se subían al techo de nuestra camioneta, estábamos las 24 horas rodeados por gente de seguridad, y no podíamos ni salir del hotel. Nunca nos había pasado eso en ningún país... y nunca nos volvió a pasar. Fue increíble. Ni siquiera recuerdo groupies. Nos quedamos todo el tiempo emborrachándonos frente a la TV.” El recuerdo es de Wayne Hussey, cantante y socio fundador de los oscuros, góticos y melodramáticos The Mission, y la anécdota se remonta al sombrío 1988. Alfonsín era ¡presidente!, la inflación rompía su propia marca, Menem hacía campaña y las visitas internacionales rockeras escaseaban (Gene Loves Jezabel, The Bolshoi, The Mission...), pero eran acompañadas por el poderoso hype publicitarios de la FM Rock & Pop. Su segunda visita, en el ‘99, ya no fue lo mismo. ¿Y cómo será ésta? “Sabemos de la crisis económica argentina, y bueno, vamos a ganar menos plata, pero la verdad es que nos gusta Buenos Aires y queremos tocar allá.” Hussey (a quien en la formación actual también acompaña el bajista Craig Adams, un histórico repatriado y ex cómplice suyo en Sisters of Mercy) está viviendo con su novia en San Pablo, Brasil, un lugar que no parece cuadrar demasiado con el estereotipo de una leyenda (bueh, una leyendita) del dark-gótico. O sí: “Es una ciudad olorosa, fea y enorme; pero la caipirinha es mi bebida favorita. Y me gusta la gente. En realidad, toda la gente en Sudamérica es muy interesante, tienen menos obsesión por el trabajo que los europeos y los americanos, y mucho más gusto por disfrutar la experiencia de la vida. Ya tienen claro que para vivir, en realidad, no hace falta tanto dinero”. JAVIER AGUIRRE
The Mission toca mañana a las 22 en Hangar, Av. Rivadavia al 10.900.