Nunca es fácil ser “hijos de” y trascender por méritos propios. Juan Belvis, Pablo Rufino y Martín González (hijos de Nono, Machi y Lucho) encararon la ciclópea tarea, y da como para un paréntesis con los genes. El grupo se llama La Sed (lasedARROBAspeedy.com.ar); el disco debut, ¿Y después qué? El resultado, un sonido elaborado y poco complaciente, que buena parte del rock local olvidó hace tiempo. Grabado en La Casita de mis Viejos de los Vitale, el trío resignifica ecos setentistas y los traduce al presente en un contexto no del todo propicio. El disco amerita varias escuchas para descubrir brillos ocultos. Puede que algunos deserten, pero vale el intento.

Cierto nihilismo existencial se desprende de Porno, disco de Buda. No es filosófico ni sistémico, más bien directo y ambivalente. Y desde ese lugar poco definible disparan su música. Sonoramente hay que ubicarlos como guardianes del linaje Sumo-Las Pelotas, con toques funk personales, o largas zapadas de sello propio (Rana macho) que los salvan de una comparación más evidente. La banda (budabuda10ARROBAhotmail.com) nacida en 1999 se perfila hacia un buen destino, como vigilantes de una tradición y probables creadores de otra.

Es una constante en Jaime Sin Tierra o en una de sus partes, como el compositor Nicolás Kramer: parecen diagramar sus composiciones desde un lugar cósmico y distante. Siempre son canciones, siempre adornadas con toques psicodélicos, letras alucinadas y una lenta paz de desencanto. Aunque en el caso de La óptica espacial desde el corazón y Destrabando la palanca hay diferencias de concepto con el pasado. “No quería más discos que llevaran meses de trabajo. Simplifiqué la propuesta casi hasta ridiculizarla, grabando con un solo micrófono ymontando los temas sobre el mismo tempo de batería; como resultado hay canciones y arreglos móviles e intercambiables.” Lo ayudó el primer baterista de JST (Lucarda) y en que otro JST (Juan Stewart) se encargó de la posproducción y la mezcla. ¿El resultado? Un disco apto para viajes en primera, segunda y tercera dimensión.