Mundo Mandinga (El dueño del silencio)

Siempre es más digno componer música para rescatar momentos del alma, que correr tras las demandas del mercado. Mundo Mandinga tiene clarísimo lo que debería ser un axioma. Mariano López, ex bajo de Adicta, y Diego Siri edifican a través de nueve canciones, con mucha delicadeza sonora, una amalgama de sensaciones confortables, sutiles, de ensueño. Se mezclan atmósferas lúgubres, cuasi-tangueras (Año negro); con programaciones antirave –a cargo de López– (Tus temores) y canciones que los samples transforman en intimistas, como El dueño del silencio, en el que aparece el Polaco Goyeneche recitando Balada para un loco. Mundo Mandinga ofrece un ejemplo de electrónica moderada, bien aplicada. Y conmueve por su tensa calma. ([email protected])

Mística (Sigo vivo)

Nada parecido puede decirse de Mística. Los temas de Sigo Vivo son joviales pero previsibles. Es como si, cansados de remarla independientes, estuvieran buscando una rápida “fórmula del éxito”, mediante temas que suenan como cualquier Auténticos Decadentes (Vení a volar) u otros que sorprenden poco y nada (Algún lugar, Mírame). Pese a canciones lindas para escuchar (Cuando estás o Abril), esta orquesta reggae-rock-ska de diez músicos padece, salvo excepciones, el mal de cierto rocker actual: mucha ejecución pero poca creatividad. www.mistica.com.ar

Brixton (Aquí y ahora)

Dada su rica historia, no es mucho lo que se puede innovar dentro del punk-rock. Brixton –cuyo nombre remite a la ciudad natal de medio The Clash–, conoce la inconveniencia y se maneja entre los márgenes posibles, aunque no se pone la camiseta. Tal vez el mayor acierto es que estos cuatro pibes de Haedo le agregan belleza pop a la energía propia del género. Cualquier canción que se tome de –casi– todas las que pueblan Aquí & ahora (Rockaway Records) lo corrobora. Buen disco para escapar del ghetto sin salir del todo, niño punky. ([email protected])