¿Quién otro si no Pity podía hacerse nuevamente con el trofeo al rockero más enquilombado de la semana? Luego de robarse un remís en el monte tucumano, pelearse con la madre de una fanática por una foto tomada con un celular y pasar el domingo antepasado en cana, el líder de Viejas Locas se enfrentó en los Tribunales con el juez Javier Ríos, imputado por el presunto “robo” de una cámara de televisión y el juego de llaves de un móvil del canal América. Para más, parece que en el allanamiento aparecieron en su casa municiones. “Son de su padre, había un cargador de hace 50 o 60 años. Pity no porta armas y no es una persona violenta”, lo defendió su abogado, Daniel Castiñeiras. Tras declarar, Pity quedó en libertad y lo celebró con un cumplidor fuck you a otros movileros de la televisión.