Todo por una botella
La logia de los puestos está preocupada. Es sabido que su objeto de consumo predilecto no es precisamente el alcohol, pero la veda sancionada por la Legislatura de Aires Dudosos tiene a los muchachos a maltraer, a pico seco y rabiando. Como la gente de la logia siempre tiene una idea a mano, he aquí los recursos (y sus correspondientes complicaciones) que implementarán en los próximos días.
Dado que los locales con delivery sí pueden vender bebidas alcohólicas, el primer intento será instalarse en una cabina telefónica, llamar al lugar, efectuar el pedido, dar la dirección del edificio más cercano y luego convencer al delivery boy de que, efectivamente y sin lugar a dudas, ustedes cinco viven en esa cabina.
Frente a esto, la Legislatura sancionará una veda de teléfonos públicos entre las 23 y las 8.
Los más pudientes utilizarán el mismo sistema pero a través de los teléfonos celulares, con la ventaja de que podrán aguardar en la puerta de un edificio cualquiera con unas llaves en la mano, como si tuvieran mucha hambre. Y sed, dado el pedido de 11 botellas de cerveza y una de ron que estaba en oferta.
Enterada de esta hábil variante, la Legislatura sancionará una veda de teléfonos celulares entre las 23 y las 8, con rastreo de llamadas a través del sistema Excalibur.
Luego de varias intentonas fallidas en la puerta de al menos 157 locutorios, los puestos darán por agotados los recursos relacionados con el delivery. Guiados por la costumbre, terminarán en una megaestación de servicio y, ante la ausencia total de alcohol, se empinarán un par de litros de súper sin plomo.
Un par de ultrapuestos, incluso, serán vistos esnifando de las mangueritas para cargar gas.
Impactada por el curso de los hechos, la Legislatura votará por unanimidad una veda de expendio de nafta y gas entre las 23 y las 8.
Con la constancia e inventiva que da el exceso de tiempo libre, los estudiantes avanzados de Química pertenecientes a la logia sintetizarán una pastillita soluble, del tamaño de una sacarina, que en combinación con la leche Cindor producirá un brebaje de gradación alcohólica suficiente para voltear a Keith Richards.
No es necesario mencionar la veda legislativa al consumo de leche Cindor, de 23 a 8, ¿verdad?
En marzo de 2004, alarmada, la Organización Mundial de la Salud difundirá un informe que revela que, todos los días de 23 a 8, Buenos Aires es la ciudad más tranquila y segura del planeta, pero que entre las 8 y las 23 se convierte en el quilombo más freak de la galaxia.
HANNIBAL PUESTO