¿Todas las bandas masivas atraviesan algún tipo de crisis? No. De hecho, Babasónicos acaba de lanzar Mucho más, la segunda parte de su disco ídem, en el que vuelven a confirmar el perfil prolífico de la banda, con más álbumes de estudio que cualquier otro de su generación. Tras el fallecimiento de Gabo, su bajista original, la duda está en todo caso por saber quién lo reemplazará en el próximo disco, y si eso tendrá algún tipo de repercusión en el equilibrio que siempre supo guardar Babasónicos puertas adentro. Algo parecido puede decirse de La Renga, bastante más sosegados en lo compositivo (se toman su tiempo para editar nuevos discos), pero activos para las giras y la generación de movidas que significan un crecimiento para la banda, como el armado de su propio festival La Huella Invisible en Punilla, Córdoba. Sin sponsors, ni promotoras VIP, ni campañas de focus group (y sí bandas amigas o afines al gusto rockero del trío de Mataderos). Un evento puramente rockero que recuperó el espíritu de los viejos festivales y que, se espera, repitan. Los Auténticos Decadentes –con poca aceptación de su último disco, pero cada vez más amplia llegada en México y otros lugares de Latinoamérica– y Ratones Paranoicos –con la vuelta del histórico fundador Pablo Memi, en el bajo, y el gran Andrew Loog Oldham en la producción del nuevo disco– marcan dos casos de saludable permanencia. Habrá que ver cómo resuelven los Decadentes la salida del esperadísimo álbum solista de Jorge Serrano (un verdadero emperador de la canción popular y masiva de las últimas dos décadas). Pero está claro que las huestes de Juanse están vivos y en buena forma, a juzgar por lo que vienen demostrando en cuanto festival se presentan. Y es de esperar que la salida de su disco lo confirme.