“Vivimos en una doble realidad dual. Primero, en la realidad real y en la realidad virtual a la vez. Y luego, en una aparente realidad de tener acceso a la información y los objetos del primer mundo, aunque estemos en el tercero.” Así piensa Jorge Crowe, artista audiovisual y docente que dará en FDF la conferencia “Música en un bit (Universo Low Fi: ¿cómo generar objetos de sonido con tecnologías obsoletas?)”, basada en la modificación de objetos tecnológicos para desviarlos de su uso cotidiano.

–¿Se puede hackear hardware también?

–La idea del hardware hacking es regenerar piezas de hard (componentes físicos de un dispositivo) que fueron dejadas de usar por estar rotas o por haber sido cambiadas por tecnología más contemporánea. Tiene que ver con reinsertar nuevamente al circuito productivo las tecnologías obsoletas.

Crowe es un errorista convencido de que “de los errores surgen grandes chispas para los procesos creativos”. Si fallaste, dice, trazaste un camino desviado del establecido que te puede llevar a un nuevo lugar. La historia de la ciencia está plagada de errores que derivaron en grandes inventos, argumenta. “Y en el azar hay mucho jugo, no todo lo genera uno.”

Lo que sí hace Crowe es construir sus propios instrumentos. La galería está en su sitio jorgecrowe.com.ar y tiene osciladores analógicos, una caja de ritmos sensible a luces y golpes armada con un scanner y un display de una laptop y otros instrumentos musicales de diseño armados con partes con nombres raros tipo leds, capacitores y circuitos resistores.

Tan cerca del mundo de La ciudad de los niños perdidos (Jean Pierre Jeunet y Marc Caro, 1995) como del espíritu lo-fi de Billordo, El Mató A Un Policía Motorizado o Prietto y Mariano, Crowe propone que “trabajar con baja tecnología es totalmente válido porque no hacen falta grandes herramientas para generar un discurso tecnológico contemporáneo”.

–¿Es porque son mejores que las nuevas o porque son las que hay?

–Es lo que tengo y las uso. No porque considere que son mejores, pero sí porque creo en no detenerme a esperar para acceder a herramientas mejores. Lo que tengo es lo que hay, está en sintonía en el do it yourself punk.

–El espíritu de ese “hacelo vos mismo” siempre fue la rebeldía...

–Sí, pero la rebeldía está en hacer, no sólo en dejar de hacer. Para mí no es rebelde usar soft crackeado, es algo que no es ético habiendo soft libre para usar con mejores resultados. Entonces que no me vengan con la rebeldía por usar el Photoshop crackeado. Es distinto con los discos: si no los bajo, no tengo forma de conseguirlos.

–¿Y qué sería lo rebelde?

–Un acto de real rebeldía es construir en paralelo, no desde la periferia. Usar soft libre es construir un discurso tecnológico paralelo, usar soft crackeado es estar en la periferia queriendo estar adentro.