Si bien ya se habían hecho otros TED Youth en el mundo, éste será el primero con más de mil asistentes, sin contar la caja de amplificación de retransmisiones en universidades, instituciones e incluso un pibe –que les aseguró a los organizadores– va a proyectar las charlas en la puerta de su casa. Otros de los detalles serán los oradores de la misma edad que aquellos que consiguieron su entrada gratuita para ir al Konex. ¿Cómo lograron participar? A través de un video que enviaban al sitio. Matías Martin –presentador del evento– invitaba a hablar de “ranas clonadas en la pileta” (sic), pero los tres elegidos optaron por algo más práctico. O algo así. Un fan de plantas carnívoras como Luciano Marasco, de 19 años, dará cuenta de cómo fomentar la biodiversidad, intercambiando semillas.

Josefina Velasco (estudiante de Marketing, 21 años) contará “la simulación por agentes”, una dinámica de sistemas para aplicar a la sociedad. “Es desalentador pensar que yo sola no voy a hacer un cambio, se trata de generarlos a partir de actuar en sinergia.” ¿Un ejemplo, por favor? “Lo de saltar todos juntos para correr a la Tierra de eje: hay que coordinar el salto, es difícil, pero está bueno que haya un lugar para fomentar ideas.”

A Adrián Turyn (estudiante de Ingeniería, 18 años) ver el video de TEDX de Manu Ginóbili lo motivó a mandar el suyo, uno muy clarificador sobre la problemática de los desechos electrónicos. Este fan de Star Wars va despachando frente a cámara todo lo que ya no se usa. “Hoy las cosas no sólo se desechan por estar rotas sino por ser obsoletas; o lo peor: por ignorancia”, dice el de Villa Adelina. “El cadmio y el litio que tienen los celulares son tóxicos para el agua y la gente los tira con los sachets de leche; también se podría reutilizar el cobre y el oro que hay en las placas de las computadoras. Ojo: no es que estoy todo el día haciendo ecuaciones o soldando circuitos... más o menos fue una inquietud, algo que estaba carburando, y tal vez lo que diga puede ser escuchado por gente que toma decisiones. ¿Por qué no aprovecharlo?”