SEPTIEMBRE
El rock llegó a la farándula (¿o la farándula llegó al rock?)
En el lapso de un par de semanas, varios músicos argentinos del Planeta Rock se ven envueltos (o se envuelven) en coberturas mediáticas de las revistas del corazón, programas de chimentos y corridas de paparazzis a través de la noche porteña. Así es cómo Ricardo Mollo se convierte en carne nueva para Caras (como el “rockero maduro del grupo ‘Divididos’” que conquistó a Natalia Oreiro), Iván Noble vuelve al ojo de la tormenta gracias a su noviazgo con Julieta Ortega; Fito Páez es fotografiado en situaciones “indiscretas” junto a la pubescente Dolores Fonzi... Y lo mejor de todo: Andy Chango, revelación televisiva de la temporada, se trenza en un duelo verbal antológico con el inefable Luis Pedro Toni, colmunista de “Indomables”. “¡Vos sos el ejemplo de lo que hace tomar drogas!”, exclamó el curtido periodista de espectáculos. Rápido de reflejos, el politóxico de Palermo Viejo respondió: “Y vos sos el ejemplo de lo que hace no tomar drogas”. Ovación.
- 11 de septiembre: un antes y un después en la historia de la centuria que recién comienza (¿o aquí terminó verdaderamente el siglo XX). Tres aviones cubiertos de pasajeros, desviados de su destino original, impactan contra las Torres Gemelas en Nueva York (dos) y el Pentágono en Virginia (uno). Un cuarto aparato cae-es derribado, antes de llegar al Capitolio, en Washington. Todo se ve en vivo y directo por CNN y demás cadenas de noticias. Asoma el primer malo-malo del siglo XXI: un tal Osama bin Laden.
- “Hoy todo está muy polarizado, todo parece ser Britney Spears o Metallica, Backstreet Boys o Staind. No hay mucho espacio en el medio en lo que escuchás por radio, al menos en Estados Unidos: la música es chicle o suena como el equivalente sónico de la deforestación” (John McCrea, el hombre del sombrero al frente de Cake, desmenuzó el estado de la música popular yanqui en diálogo con el No).
- En medio de la larga agonía de Musimundo, crecen las alternativas de comercialización discográfica. Los kioscos de revistas se llenan de discos de Slipknot, La Renga, Aerosmith, Alejandro Lerner, etc. y las disquerías de barrios y las “cuevas” vuelven a cobrar protagonismo.
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