Casi todos en cuatro días. Así podría resumirse la tercera edición del Cosquín Rock que comienza hoy a la noche. Ya confirmado como el festival rocker más importante del año, en épocas de la Argentina devaluada, este evento es el que reúne a los principales grupos locales, los consagrados y algunas caras nuevas. Cuando ya hay que olvidarse de hot festivals o artistas extranjeros de primera línea, el Cosquín Rock toma una dimensión aún mayor.
Este año se suma un día y entonces serán cuatro en total las jornadas que el festival ocupe la plaza Próspero Molina, en pleno centro de Cosquín. Esta noche podría catalogarse como la que reúne cierto espíritu metálico. Así debutan Natas, Carajo y Almafuerte. Los primeros lo harán aun con luz natural para desarrollar su rock stoner y setentoso; Carajo intentará confirmar porque fue el grupo de rock duro que más creció durante el 2002 y en ambos casos la oportunidad de tocar ante una multitud como nunca la tuvieron en este país. El caso de Almafuerte suma otras particularidades. Reacio a sumarse a este tipo de eventos (y a que lo inviten), se podrá ver al grupo de Ricardo Iorio en su nuevo formato de cuarteto: sumó un bajista, por lo que el ex Hermética y V-8 se ocupará exclusivamente de cantar sus canciones. Sólo hay que esperar que ante tanta gente no repita frases discriminatorias como en el pasado, cuyo único resultado fue boicotear su propia carrera. El cierre estará a cargo de Catupecu Machu, Las Pelotas (dos abonados al Cosquín Rock) y el último grupo de la noche será Bersuit Vergarabat.
El viernes 7, el rock stone estará satisfecho con la presencia de La 25 e Intoxicados, hay que sumarle la cuota fiestera de Kapanga y un final con tres de los grupos más convocantes: El Otro Yo, A77aque y Divididos, en ese orden, seguramente harán explotar la capacidad del lugar, cada uno con la oportunidad de presentar los álbumes que editaron durante el 2002.
La tercera jornada contará con el rock trascendental de Pez, el aire tropical de Mimi Maura y Babasónicos en su momento de erupción. La expectativa estará centrada en los dos solistas que cierren la velada: Charly y Fito, después del episodio de vanidades del fin de semana pasado (ver El Hecho). Los organizadores cruzan los dedos para que en algún momento compartan el escenario.
El domingo 9, día que termina el Cosquín Rock 2003, la grilla estará mayormente ocupada por grupos nuevos y del interior para terminar en un set bien rockero a cargo de MAM, Pappo (esta vez sin Riff, una lástima) y Los Piojos, tal vez el grupo más convocante del festival del año anterior. Aunque en voz baja se comenta la posibilidad de que, fuera de programa, suba alguna sorpresa “de renombre” (no, no van a ser Los Redondos).
Cada jornada comenzará con, por lo menos, tres grupos ganadores de preselecciones realizadas en todo el país, más algunos créditos de la Docta como Juan Terrenal o Hierrock. La idea es que cada día la primera banda arranque a las 17.30 y esté todo finiquitado a las tres de la mañana. Como en las ediciones anteriores, Cosquín seguramente será una ciudad tomada por chicos llegados de todas partes, copando los campings, los estacionamientos de las casas y las calles. Rock y sierras cordobesas. No puede fallar.