La bandera de las barras y estrellas es lo primero que encontrás en sus websites: hay cuatro músicos country, todos de riguroso sombrero de cowboy, que apoyan a través de canciones y declaraciones la guerra contra Irak. El caso más llamativo es el de Charlie Daniels, quien tocó como sesionista en varios discos del mismísimo Bob Dylan: además de componer montones de temas patrioteros, se manda unas cartas abiertas en las que acusa de comunistas a quienes manifiestan por la paz. Una canción sobre el ataque de Estados Unidos a Afganistán, “Courtesy of the Red, White and Blue (The Angry American)”, le valió a Toby Keith la admiración de la mayoría de los hinchas de Bush. “Vamos a pegarte una patada en el culo/ ése es el modo americano”, dice la letra. Clint Black, en cambio, sí se ¿inspiró? en los ataques contra Irak en “I Raq and Roll”: “Estoy de vuelta y soy un GI Joe de alta tecnología/ rezo por la paz, me preparo para la guerra/ y nunca olvidaré/ que no hay precio demasiado alto para la libertad/ así que cuidate de dónde estás parado (...) Debe haber una bomba inteligente/ también encuentran gente estúpida/ y si te parás del lado de Saddam/ puede que una te encuentre a vos”. El caso de Darryll Worley es muy especial: el cantante fue de los primeros civiles que llegaron a Afganistán a entretener a las tropas que atacaron ese país. Su canción “Have you forgotten?” (“¿Se han olvidado?”) exalta los sentimientos pos 11 de septiembre: “Escucho gente que dice que no necesitamos esta guerra/ Yo digo que hay cosas por las que vale la pena pelear/ ¿Qué hay de nuestra libertad y de este pedazo de suelo?/ Nosotros no vamos a mantenerlos echándonos atrás/ Ellos dicen que no sabemos en qué lío nos metemos/ Antes de que empieces a predicar/ mi amigo, dejame que te pregunte:/ ¿Ya te olvidaste cómo te sentiste ese día/ al ver a tu patria bajo fuego/ y la gente explotando?”.