1. Van por el oro

Cabra: Viene agarrado de los asesinatos de Mariano Ferreyra y los qom. La causa de Ferreyra generó toda una movilización, y sólo por eso se logró cierta justicia al meter preso a Pedraza por quince años, aunque pedíamos perpetua. Con los qom eso no pasó, entonces el mensaje es que la Justicia sólo se va a mover si hay movilización popular.

Pecho: “El maquinista primero en la lista”, dice, y así se puede llegar hasta Monsanto. Es una denuncia de la depredación capitalista, que toca desde la naturaleza hasta vidas humanas. Aunque no parezca, lo que les pasó al chofer del Sarmiento y al Pato Fontanet puede ser lo mismo.

Cabra: Se entendió que el maquinista era un chivo expiatorio. En cambio, por ese atraso en cuanto a conciencia de clase, con Fontanet no se tenía tan claro que estaban metiendo preso al laburante. Desde hace años te están diciendo: “Hago música, no me meto en política”. Eso es lo viejo.

2. Multivitamínico

Charly: Habla de alguien que vive un cambio radical en su vida, después de una etapa oscura, pero exagera y empieza a tomar vitaminas. Es un ska: al disco le faltaba un ritmo más bailable.

Gaspar: Estaba la letra, pero como no teníamos el tiempo de hacerlo en la sala, lo desarrollamos un día en el estudio con el Cabra. “¿Qué ritmo nos falta?”, pregunté. Teníamos muchos temas midtempo, casi lentos, faltaba la velocidad que tienen el rock & roll o la música disco, así que propuse hacerlo más rápido.

Charly: La música es de cóctel con una pincelada de Daft Punk. De gente en polera tomando Manhattan con la aceitunita.

Pecho: Sin burlarse, dentro del rock nacional está ese estilo Babasónicos, Kuryaki. La gráfica del disco va con esa onda Benson & Hedges. Todo eso lo usamos a nuestro favor.

3. El rey de la autocrítica

Cabra: Hicimos eso de agarrar un personaje y exagerarlo en cantidad de temas: el cartero, el hinchapelotas... Es tomar con humor características que vemos en nosotros y extremarlas; cosas que por vergüenza no llevamos al límite en nuestra vida. En ese sentido, la canción te da la posibilidad de ser un hijo de puta.

4. Villa Manuelita no

Pecho: Es un recorrido por Villa Manuelita, el barrio en el que nací, en el sur de Rosario. Es un barrio obrero que está zarpado en marginado, un lugar al que los taxis no te llevan. Antes pasaban cuatro líneas de colectivos, ahora hay una, con franja horaria. Es como un Balada para un loco rosarino. Originalmente era un reggaetón, pero quedó una voz rapeada sobre una base tipo Sepultura.

5. No hay sangre

Charly: Habla de la maldita cocaína, de la gente que toma y se está muriendo. Suena bien pesado, primero lo cantaba yo, pero lo terminó cantando el Cabra sobre una base medio industrial.

Cabra: El disco es pesado. Al agregarle colores e iluminaciones, la producción hace que no te aplastes.

Gaspar: Acá se ve que la electrónica tiene un protagonismo más marcado que en cualquier otro disco de Las Manos. Hace tiempo lo tenemos a (Pablo) Marchetti, que usa máquinas, pero esta vez lo explotamos más.

6. Gorrión porteño

Cabra: Es la balada. Una letra tanguera, oscura, bizarra, a la que fuimos balanceando con cosas de humor. Cuenta la historia de un pajarito que anida en la ventana de una celda de la cárcel, se pregunta por qué el gorrión va ahí, pudiendo estar entre flores, y contesta: “Lo que pasa es que al gorrión no le importa el sufrimiento humano / ha visto a tantos hombres enjaular a sus hermanos”.

Gaspar: Es una balada medio emo, como a mí me gustan, tipo Evanescence, pero el Cabra no se mete ni en pedo en ese juego, canta con la tonada tanguera y queda buenísimo. Propuse que fuera una balada por el dramatismo de la letra, porque el Cabra agarra una guitarra, te toca una cumbia y canta eso. Se puso todo tan serio, ya no le gustó y tuvo que meter un par de chascarrillos (risas). Decíamos: “Qué jodido, nosotros haciendo este tema”. Pero es una realidad, si estás en cana es un garrón.

7. Rata

Pecho: Un verano me fui a la costa y le pedí a Gaspar que me pasara algunas bases, a ver si podía cantar arriba de eso, y un riff me llevó a cantar “ratatatatatatata”, como el ruido de una metralleta. Usando esa idea, la canción habla de las ratas con plata. Es como un diálogo, un tipo dice cosas y otro, más moderado, que es el Cabra, le contesta. Después llama a la dictadura del proletariado, se pone marxista y todo, termina tirando buena onda más allá del “raticidio antisistémico”.

8. Palermo Zombie

Charly: Me encantan las series de zombies, y esta vez me puse en el lugar del zombie: ¿qué pasa si me empiezo a transformar? En este caso, en vez de ser un mala onda, el protagonista propone ir a Palermo Zombie, donde están todos de fiesta. Era un tema muy rockero, después lo agarró Damián (Torrisi) y se puso recontra maquinoso. Es el más raro de todos, quedó bien música de película de género.

9. Crisis internacional

Cabra: Es un tema del estilo más conocido nuestro, que trata de describir la crisis. Lo novedoso es que lo canta Gaspar.

Pecho: ¿Viste que Las Manos es ska-punk? Bueno, esto es lo mismo, pero en una pantalla más difícil (risas). Los vientos son muy Mr. Bungle. Aparte fue como hacer hablar al mudo. Cabra estaba de vacaciones, Gaspar cantó en la maqueta, y cuando Damián lo escuchó, le pareció que quedaba buenísimo: “Todos los boludos apoyando al modelo,/ que la crisis la pague el obrero./ Apoyan los artistas: / ‘¡Viva la Ley Antiterrorista!’”.

Cabra: No me puedo ir de vacaciones (risas).

Gaspar: ¡Y es la letra más Cabra del disco!

10. Gobiernos

Gaspar: Habla de los gobiernos, sin importar el color. No toda la gente tiene la cabeza tan comida por la televisión, hay un sector que no cree en los gobiernos tal como se presentan ahora. Tiene un estilo riffero, de machaque, medio Rage.

Mambrú: También le pegamos a Pino Solanas, que es uno de los caminos que ofrece la tele para no ser de derecha. Yo manejo las redes sociales, y nos piden mucho que puteemos a Pino Solanas (risas).

11. Mi familia es una masa

Cabra: Acá no hay exageración, hago el video día a día en mi casa (risas): “Mi familia es una masa,/ puedo usar al pantalón arriba del esternón / pero sólo de entrecasa”. Como que el chabón... bah, yo en mi casa puedo andar en jogging, pero si vamos a salir a la calle, un poco me acomodan. Es un soul medio canchero y sensual, algo bizarro, como para cerrar.