1. ROCK AND ROLL Y CANCIONES POP
Fantasmagoria. El proyecto solista de Gori, ex guitarrista de Fun People, es una de las apariciones más alentadoras del último año. Canciones adolescentes y a la vez refinadas, tocadas con oficio de veterano de guerra punk, capaces de cambiarte el humor de un día difícil.
Violeta Plástica. Aún con status de secreto, la agrupación rosarina comandada por Pablo Dacal le rinde culto a la música de salón y lleva al extremo de la elegancia melódica composiciones propias y ajenas, como “La mala reputación”, de George Brassens, y el clásico litoraleño “Cosechero”, de Ramón Ayala.
Ubika. Puede que este trío marplatense sea la mejor consecuencia argentina al coletazo grunge. Con la cantante y guitarrista Julietta Monson al frente, el grupo se estremece entre la angustia de Nirvana y el poder instrumental del rock de los setenta. Le deben el nombre a Ubik, la novela del visionario psicodélico de la ciencia ficción Philip K. Dick.
2. ELECTRONICA
Index. No se asusten, ésta es otra clase de indexación. Entre la experimentación y la compulsión rítmica, Leonardo Portela lleva el drum’n’bass al territorio de la canción bailable y el funk a formas imprevisibles. El desaparecido sello URL editó Tele-Synchro, su muy buen primer disco.
Canu. Adrián Valenzuela es el cantante de Altocamet y el hombre que se escuda bajo el alias del crack nigeriano, para desarrollar su proyecto solista. Corriente de Aire (editado por Estatus Discos) es un álbum de house a velocidad crucero, que confirma que la escena electrónica marplatense es cosa seria.
Planeta X. He aquí el movimiento situacionista de Rosario que reúne a artistas electrónicos como Audiodélica (Franco Ingrassia), Martín Arce y Sinapsis. Dedicado a la investigación sonora y a la alteración de las ideas, el colectivo parece adherir al mandamiento de Guy Debord: “El arte del futuro será la subversión de las situaciones o no será”.
3. HIP HOP Y AFINES
Deep Taboo. Es el proyecto solista y mutante de DJ Tortuga, con un primer EP –Fishbowl, grabado en colaboración con Mysterio– que insinúa todo lo bueno que podría dar en un inminente larga duración. Lo más fino del hip hop europeo y del este norteamericano trasplantado a las poco raperas costumbres argentinas.
Celestito. La revelación santafesina no es exactamente una banda de hip hop, pero su espíritu libertario la llevó a un estado de música negra, acechante y sensual que le queda muy bien a ese asombroso trío vocal femenino. Después de las excursiones trip hop de su primera producción independiente, se vienen los días del Celestito Clan. Yo!
Koxmoz. Pronúnciese Cosmos. La agrupación de MCs hasta hace poco conocida como La Organización se lanza a su rebautismo con un inminente disco debut. Samples de la cultura argentina y el rapeo entendido como guerrilla verbal inteligente.