¿Qué mejor que cerrar un día laboral con un rico trago, una picadita y música elegida por los mismísimos clientes? Así funciona Chabrés, bar de tragos. Escondido en una angosta calle de microcentro se ubica este bar con una importante barra central para 26 personas y apenas cuatro mesas. Oscar, su dueño, trabajó como bartender en hoteles, en Puerto Rico, participó del mundial de coctelería y al abrir bar propio no le gustaba Palermo ni San Telmo ni la tradicional calle Reconquista.

Este pequeño bar, con fecha de nacimiento de dos años y medio atrás, recibe turistas, público de 25 años para arriba, muchos bebedores exigentes y colegas mozos hasta las 5 de la mañana. Y el horario pico es entre las 3.30 y las 4 AM, momento en que la barra está a tope y corren tragos de autor, cocktails, whiskies y cervezas de todas las marcas. “En caso de accidente deme cerveza”, reclama un cartel desde una pared. Oscar y el resto de la tropa están al pie del cañón para complacer cada pedido.

Además por las mañanas y las tardes hay café, desayunos y meriendas; para el mediodía parrilla y cocina variada, y a partir de la tardecita cambia el clima con lucecitas bajas y música. Casi como un médico Oscar Chabrés tiene todo su instrumental a la vista: cuchara, licuadora, coctelera, mortero, pinzas. Y prepara tragos a gusto, secos, dulces, ácidos, cremosos, suaves, fuertes. Eso sí, a los que se pasan de copas se les niega una segunda ronda. La misión del barman es alegrar, no embriagar. Por eso siempre ofrecen un trago con una sonrisa.

Chabrés queda en Maipú 530. Abre todos los días hasta las 5 am, menos los domingos. Teléfono: 4322-1542.