Al interrogante instalado por Spike Jonze en 1999 –¿Quieres ser John Malkovich?–, muchos han respondido con la mano levantada. Salvo el propio actor que, divertido con su habilidad camaleónica, lleva décadas optando ser otros (personajes, ninguna esquizofrenia). Y si films como Retrato de una dama, Quémese después de leerse o, para el caso, El hombre de la máscara de hierro acaso no alcanzaran para convencer acerca de tamaña capacidad, una anunciada muestra fotográfica no dejará ya ninguna duda. Lógicamente bautizada Malkovich, Malkovich, Malkovich: Homenaje a los maestros de la fotografía, se trata de una exhibición que tendrá cita desde el 7 de noviembre en la Galería Catherine Edelman, en Chicago, y que básicamente captura al actorazo estadounidense emulando icónicos retratos de Ernest Hemingway, Albert Einstein, Salvador Dalí, Che Guevara, el Guasón de Jack Nicholson y, por qué no, Marilyn Monroe, por mencionar unos pocos. El juego de las diferencias viene a cuento de una intención: rendir tributo a Arthur Sasse, Dorothea Lange, Diane Arbus, Bert Stern, Annie Leibovitz, Herb Ritts, entre otros artistas que, con sus imágenes, inspiraron al reconocido fotógrafo Sandro Miller, autor y mente rectora de este proyecto. Proyecto que contó con la colaboración de J. M., y que dejó a su creador, deshecho en halagos: “Yo podía sugerir un humor o una idea y, en instantes, John se transformaba literalmente frente a mis ojos”. A saber: no todos pueden ser Malkovich, pero evidentemente él sí puede ser quien le dé la gana.