Suena el silbato, comienza the half, como llaman los británicos a los 30 minutos previos a la subida del telón teatral. Entonces, la liturgia intimísima de los intérpretes que en breve (¡media hora!) encarnarán Shakespeare, Peter Shaffer, Caryl Churchill, Molière... “Un momento tenso y vulnerable. Si la actuación fuese una religión, the half sería la ascensión”, en palabras del productor londinense Michael Kustow. Afirmación con la que el fotógrafo inglés Simon Annand no sólo concuerda: a ella dedica su vida, capturando dicha elevación. Porque, con acceso tras bambalinas en las mejores salas de UK desde hace más de 25 años, el artista ha invadido incontables veces el período sacrosanto, capturando melancolía, tedio, disciplina o exuberancia de actores/actrices en plena metamorfosis. Y al resultado –lógicamente titulado The Half– lo ha vuelto libro, muestra, exposición, paseándolo por galerías anglo. Gesto que no podría ser más festejado por el público mirón que, gracias a SA, puede pispear a una Tilda Swinton posesa preestreno de Mozart & Salieri en el ’89; a Matt Lucas tomándose un refresco de último momento en Los Miserables (2010); a una Cate Blanchett superseria antes de hacer Plenty, de David Hare; a Kevin Spacey en maquillaje; a Daniel Day-Lewis, Judi Dench, Daniel Craig, Ian McKellen, Helen Mirren, Benedict Cumberbatch, entre muchos otros. Sólo la crème de la crème, y media horita de su tiempo.