“Estábamos ahí cuando el western murió, y habrá un tiempo en el que las películas de superhéroes seguirán el camino del western”, vaticinó el señor Steven Spielberg el pasado año sobre un género fílmico que evidentemente no lo desvela, agregando hace pocas semanas que “nunca rodará una película del tipo” y, consejito a Hollywood, “no es bueno poner todos los huevos en la misma canasta”. Y aunque es cierto que las cintas de vaqueros dominaron la industria entre 1910 y 1960 (un cuarto de los productos en ese período fueron, en efecto, westerns) antes de caer su producción a cifras ínfimas (menos de 1% desde los 70), las historias con personajes de habilidades sobrehumanas no parecieran estar aún en similar proceso de decadencia. A las pruebas remitirse: no solo el panorama está actualmente dominado por hombres mutantes, escuadrones suicidas, capitanes América, superhombres, jóvenes arácnidos, Batman o Deadpool; para los venideros cuatro años, Marvel Comics y DC Comics –titanes en el asunto, principales proveedores de materia prima– tienen previsto el lanzamiento de dos docenas de nuevos films.

En miras del fenómeno, entonces, revista Wired se preguntó cuántos años más superhéroes y superheroínas podrían liderar la pantalla grande de no cumplirse la profecía Spielberg, y llegó a la siguiente conclusión: “Solo entre Marvel y DC existen unos 17.000 personajes para elegir, lo suficiente para que ambas empresas continúen luchando por el dominio de las taquillas durante los próximos… 3400 años”. Tal como suena: un posible –aunque improbable– futuro de 3.400 años estaría a la vista, inundando las salas de capas y pistolas láser de –matemática mediante– realizarse a razón de 5 cintas por año. “Visto y considerando que el 27.6% del dinero de espectadores fue a parar a películas de este tipo este año, la vaca de oro pareciera continuar dando monedas”, destaca el sitio Consequence Of Sound, suponiendo lo que muchos otros: aunque personajes como Rocket Racer y Ambush Bug difícilmente tengan cinta propia (aunque, nunca se sabe…), hay material de sobra para que la pesadilla del pobre Steven continúe unos cuantos siglos.