“¿De qué otra forma se puede amenazar que no sea de muerte? Lo interesante, lo original, sería que alguien lo amenace a uno con la inmortalidad”, ofreció Jorge Luis Borges en una ocasión. Sabias palabras sobre un miedo ilustrado, el de la vida eterna, que hoy encuentra encarnadura en una propuesta virtual. De reciente lanzamiento, el sitio Eterni.me ofrece “volverte simplemente inmortal” y da fórmula: crear un avatar a partir de la propia personalidad que pueda chatear con los seres queridos cuando uno haya muerto. La mórbida intentona tiene asidero a través de la recopilación, análisis y compilación de la info que el (próximamente) fallecido ha posteado en Internet a lo largo de su vida, interpretada (y actuada) a posteriori por una inteligencia artificial. Si bien la plataforma aún no es funcional, ya está establecida, y la gente puede comenzar a enviar sus memorias —que luego servirán a los propósitos previamente descriptos—. “Hay quienes piensan que es una idea repulsiva; otros, en cambio, quieren saber más”, comentó Nicolas Lee, cofundador de esta iniciativa de ocho (personas), a NBC News. Para el rumano Marius Ursache, otro team member, el asunto es sencillo: “Respondemos a una necesidad: el miedo de no existir más”. Y con el pánico a existir para siempre, ¿qué hacemos? Mientras sigan buscando financiamiento para resolver la cuestión técnica, nadie corre peligro.