¿Quién no ha sido víctima de una distracción que tiene por consecuencia inmediata el abandono de un texto, dejando al tomo juntando polvo por los siglos de los siglos? Por la circunstancia que fuera, han de ser pocos (o ninguno) los que no hayan sucumbido al hábito de empezar un libro y abandonarlo en la mitad. Empero, para que el lector no olvide el comienzo de la historia, la filial brasileña de la editorial Penguin Books —en colaboración con la agencia Moods— ha desarrollado/lanzado un señalador inteligente que, además de marcar la hoja en pausa, envía tuits que recuerdan retomar la lectura.

Tal como suena: gracias a su sensor de luz (que detecta que el libro permanece cerrado), un temporizador y un nanochip conectado a wifi, el adminículo calcula el número de días de inactividad del tomo y, a la semana, siente la obligación de advertir a su dueño que el tiempo pasa. Entonces, la señal de alerta vía Twitter, además, llega personalizada. Disfrazada de Nietzsche, José Saramago o el poeta Vinicius de Moraes (las tres copias existentes del marcador), la voz artificial envía frases instigadoras del tipo “Dios ha muerto. No dejes que muera mi trabajo sin haberlo leído”. Lo que se dice una campaña original que, bautizada Tweet For A Read, utiliza las mismas redes que ocupan el tiempo antes destinado a la lectura para guiar al distraído lector de regreso al papel.