PáGINA 3
War
Por Harold Pinter
Acá van de nuevo,
los yanquis en su desfile acorazado
entonando sus baladas de alegría
mientras cabalgan por el mundo
alabando al dios americano.
Las zanjas están tapadas de muertos
Los que no se pudieron unir
Los otros que se niegan a cantar
Los que están perdiendo la voz
Los que olvidaron la canción.
Los jinetes tienen látigos que cortan.
Tu cabeza rueda en la arena
Tu cabeza es un charco en la tierra
Tu cabeza es una mancha en el polvo
Tus ojos se han salido y tu nariz
huele sólo el hedor de los muertos
Y todo el aire muerto respira
el olor del dios americano.
Este poema de Harold Pinter contra la invasión de Irak, publicado por primera vez en enero de 2003, acaba de
recibir el Premio Wilfred Owen, bautizado así en honor a uno de los grandes poetas ingleses de principio de siglo, muerto a los 25 años durante la Primera Guerra Mundial.