En la era de las nuevas tecnologías, el libro parece resignificarse. Época de inmediatez digital, lejos de los más oscuros pronósticos sobre sus destinos, el libro de fotos parece renacer, desafiando la personalidad aérea de la web y ofreciéndose a su vez como un objeto precioso, donde nace y vive la posibilidad de contar una historia con cuerpo, y que ese cuerpo pueda ser recorrido, visitado, disfrutado.
Ante lo efímero de los azarosos registros generados por celulares y camaritas de todo tipo, la propuesta de Turma, plataforma de producción de obra, es tomar la imagen como una forma de condensar el tiempo, como productora de sentidos y conocimiento. La fotógrafa y editora Julieta Escardó, docente y directora el espacio, tiene una trayectoria como gestora cultural: fue una de las fundadoras de Espacio Ecléctico, donde curaba la galería de fotografía y comenzó a dictar talleres para fotógrafos en el 2005. Luego vino la incursión en el mundo editorial a través de La Luminosa (junto a Eugenia Rodeyro) sello editorial de la Feria de libros de Fotos de Autor, feria que ella misma organiza hace quince años. No por nada fue definida en estos años como agitadora cultural, incendiaria, iluminada, palabras que identifican su trabajo, y su mirada, plasmada en su último libro Nada que temer.
La Luminosa es la primera editorial en Argentina especializada en producir libros de fotografía en cuidadas ediciones numeradas y firmadas, con el sello propio de Escardó, quien considera que la teoría y la práctica (la reflexión y la técnica) son interesantes en aquel punto donde se cruzan. Submarino de Santiago Carrera, El río en mí de María Elena Méndez, Ahora de Lucila Heinberg o La luz en la piel del taller de fotografía YO NO FUI, son algunos de los títulos de su catálogo. Pero la cantidad de artistas, la calidad de sus obras y la alta participación tanto de espectadores como de fotógrafos hizo que Julieta diera un paso más, generando este nuevo espacio que está organizado a través de talleres, laboratorio editorial, biblioteca y curaduría. Turma, nacido en junio de este año, es una plataforma de intercambio, producción y difusión de la cultura visual latinoamericana, basada en la fotografía y los libros. Su nombre hace referencia al espíritu colectivo y de equipo, y tiene vidas paralelas: por un lado una casona en Villa Urquiza concebida como laboratorio de ideas, escuela y fábrica de libros, con una biblioteca abierta con más de 700 libros especializados en fotografía. Y somosturma.com, plataforma digital que contiene y difunde las actividades de las propuestas turmanianas.
Ella cuenta cómo nació el proyecto: “Turma nace de la sinergia entre distintos proyectos fotográficos que venía desempeñando anteriormente: la Feria de Libros de Autor y todo el trabajo editorial, tanto de La Luminosa como de las ediciones que hago para otros, y mis propios talleres. La Feria crecía año y año, dando cuenta de una necesidad específica latente en Buenos Aires, a partir de un interés genuino por la fotografía y los libros. En Argentina tenemos muy buenos fotógrafos, pero aún estamos aprendiendo a hacer buenos libros que estén a la altura de sus trabajos.Turma nace como un proyecto que propone como un punto de encuentro y un centro de formación, producción y desarrollo editorial”.
Uno de los aspectos en lo que se insiste y estimula es a la autopublicación de libros por parte de los autores/alumnos, como forma alternativa de acceder al universo editorial, razón por la cual se realizan charlas con los editores de distintos sellos y presentaciones de libros.
La lectura de imágenes consiste en un ejercicio que implica tanto la dimensión del imaginario personal como la identificación de indicios históricos, sociales y estéticos de la época en la que fue creada. En ese sentido, se transforma en una fuente de conocimiento en sí mismo. Para que que la producción de sentido se articule en el fotolibro, hace falta una serie de saberes que son los que enseñan en Turma: la construcción técnica y conceptual de los discursos visuales, y de los diferentes modos de organizarlos y comunicarlos para generar una narrativa susceptible de ser interpretada, y sentida. Julieta afirma: “El camino es encontrar el gusto por mirar, seleccionar, señalar, proponer una mirada personal sobre el mundo; eso es, entre otras cosas, la fotografía”
Reflexionar y producir un cuerpo de obra resultan así dos caras de la misma moneda. El movimiento y la formación permanente es uno de los pilares de la escuela, donde todo sucede en un presente continuo, educadores que se educan, investigan y generan conocimiento, a través del estudio y del hacer en conjunto. Si buscas resultados diferentes, no hagas siempre lo mismo, afirman.
Como en la Bauhaus, donde Walter Gropius, su fundador, afirmaba que la base del arte estaba en la artesanía y los artistas tenían que volver al trabajo manual, uniendo las artes y estableciendo una estética que abarque todos los ámbitos de la vida cotidiana “desde la silla en la que usted se sienta hasta la página que está leyendo”, en Turma se enseña el armado del foto libro desde el principio y en sus diferentes etapas: armado de maqueta (corte y confección), producción, edición y diseño del fotolibro. Instancias que posibilitan la puesta en escena que propone la fotografía como práctica y como discurso, provocando la tensión necesaria entre lo oculto y lo visible bajo una mirada personal: fotolibros como ensayos, como filosofías a través de imágenes, fotolibros como cuentos, a veces como poesías, y otras como historias o relatos personales que al transcribirse en imágenes alivian el peso de quien las hace y humaniza la pena, o la alegría, también de quien las mira.
Se suele decir que en las universidades hay profesores mientras que en los talleres hay maestros. La singularidad de una mirada y de una obra son los ideales más altos y para ello, paradójicamente, no hay fórmula, sino tan sólo el acompañamiento en el camino. Herramientas técnicas y conceptuales con las que cada uno trabajará. Paul Klee les dijo al final del semestre a sus alumnos de la Bauhaus: “Les he mostrado aquí un camino. Yo, personalmente, he seguido otro”.
www.somosturma.com. Para comunicarse con Turma, llamar al 4544-2595. Felifa va del 23
al 27 de noviembre en FoLa, Godoy Cruz 2620, Distrito Arcos, de 12 a 20 horas. Tendrá un premio internacional cuyo jurado incluye a Lucrecia Martel y a los fotógrafos Pablo Ortiz Monasterio (México) y Luis Weinstein (Chile). Más info en felifa.com.ar