Fue James Stewart quien le proveyó a Peter Bogdanovich el título para su gran libro de entrevistas, Pieces of Time (“Fragmentos de tiempo”). Eso es precisamente lo que, en palabras del protagonista de Qué bello es vivir, cuando todo sale más o menos bien, le dan las películas a su público: pequeños fragmentos de tiempo. Agnès Varda filmó Jacquot de Nantes, su “evocación” de la infancia y la adolescencia de Jacques Demy como una apuesta casi literal y a la vez un ida y vuelta a ese concepto: los pedazos de tiempo devienen películas. Mientras que la torpe biopic promedio suele desplegar una sucesión mecánica de escenas “significativas” ilustradas, Varda –la compañera sentimental de Demy por más de tres décadas– traza un recorrido todavía más directo en el que todas las instancias de la vida se convierten en cine. Esta es la historia del nacimiento de una pasión.

Varda (la directora de Cleo de 5 a 7, La felicidad, Sin techo ni ley) y Demy emprendieron la realización de Jacquot de Nantes cuando ambos ya sabían que el tumor que se había alojado en la cabeza de él era fulminante. Demy volvió a hacer memoria para detallarle a su mujer las anécdotas que ella pone en escena en blanco y negro en los mismos lugares de Nantes en que ocurrieron (y con jóvenes actores que interpretan a Jacques a distintas edades), reenviando cada escena hacia el futuro, hacia las películas que haría a partir de los años ‘60: por ejemplo, la escena de la vida real de la madre que amasa la masa alegremente en la casa de Nantes, da paso a la escena en que Catherine Deneuve prepara la comida en Piel de asno (su versión del famoso cuento de hadas de Perrault, 1970); así como el taller mecánico de su padre, en el que Jacques creció debatiéndose entre su temprana vocación narrativa y la presión por dedicarse a un oficio seguro, se trasladó casi sin escalas al argumento romántico de Los paraguas de Cherburgo (en la que Deneuve está enamorada del humilde empleado de un garaje). A través de su retrato fragmentario de la vida en Nantes en los años ’40, Varda y Demy dan cuenta de la musicalidad de ese mundo extraviado –será una visión idealizada de aquella comunidad, tal vez, pero todos cantan, incluso para exorcizar las penurias de la existencia cotidiana bajo la ocupación alemana–, de la guerra, de la resistencia de los padres a las firmes obsesiones artísticas de Jacques, e incluso exhuman a ese profesor que hizo tomar apuntes a toda un aula de su sombría, agorera lección: “Los trabajadores manuales son esencialmente distintos de los trabajadores intelectuales”. Máxima que Demy parece desmentir: él será el narrador de sus historias, y será quien las lleve a cabo a mano, a pulmón, usando los recursos que están a su alcance e inventando los que no.

Inédita en Argentina, Jacquot de Nantes (1991) se dará como cierre del ciclo de la Lugones en el que podrán verse en copias flamantes cinco films de Demy, entre ellos Lola (con la irresistible Anouk Aimée como bailarina de cabaret y romántica madre soltera); Fiebre (“crónica detallada de la decadencia amorosa de una pareja”); y el estallido de música y color de Los paraguas de Cherburgo. Jacquot, entonces, como evocación amorosa, y como testamento de una idea avasallante: la de una vida nacida y vivida para el cine, y despedida a través del cine. La del cine como algo tan pequeño y tan enorme a la vez como puede serlo una colección de fragmentos de tiempo.

El ciclo Reencuentro con Jacques Demy, empieza este martes 15 en la sala Lugones, Av. Corrientes 1530.

La programación completa:
Martes 15 y miércoles 16: Lola (1961) Con Anouk Aimée, Marc Michel, Jacques Harden.
Jueves 17 y viernes 18: Fiebre (La Baie des anges; 1963) Con Jeanne Moreau, Claude Mann, Paul Guers.
Sábado 19 y domingo 20: Los paraguas de Cherburgo (1964) Con Catherine Deneuve, Nino Castelnuovo.
Lunes 21 y martes 22: Las señoritas de Rochefort (Les Demoiselles de Rochefort; 1967) A las 18 y 21
Miércoles 23 y jueves 24: Piel de asno (Peau d’âne; 1970) Con Catherine Deneuve, Jean Marais, Jacques Perrin.
Viernes 24: Jacquot de Nantes. A las 18 y 21.
Todas las películas se proyectarán a las 17, 19 y 22 horas, excepto en los dos casos indicados.