Dom 18.03.2007
radar

Perejiles

› Por Mariano Kairuz

En esa distinción inicial entre “enojo” e “indignación” se cifra ya uno de los grandes desvelos de Prividera: la precisión en el uso del lenguaje, como expresión del paradigma de una época. Una de las piezas clave de la historia de Marta Sierra es Chufo, un montonero muy ligado a ella que probablemente funcionó como un jefe zonal de la organización. Por un testimonio que aparece en la película, se sabe que Chufo se suicidó con una pastilla de cianuro al verse acorralado por los “servicios” de la represión. Esta historia le da pie a Prividera para hablar del cambio de paradigma: de la idea de lo colectivo, del “cuerpo común”, de los ‘70, al individualismo en los ‘90 y después. “En el contexto de la pertenencia a un grupo político de aquella época, cuando aquellos militantes se tomaban la pastilla de cianuro, se implicaba a la organización. Hoy se devuelve el suicidio al terreno de lo individual, y la ex conducción montonera puede decir que los que murieron lo hicieron por su propia decisión: lo que ayer era visto como una decisión colectiva, hoy se señala como responsabilidad personal de algunos militantes que decidieron suicidarse por su cuenta: algo así como que ‘se mató porque se volvió loco’. Esa es una ambigüedad que hay que interrogarse.”

El tema es el lenguaje, insiste, y expresiones tales como “perejil” (los militantes de base, como fueron muchos de los secuestrados) ameritarían un estudio por sí solas. “Una clave histórica de los ‘70 es justamente esa alianza de clase que propuso el peronismo entre los sectores obreros y los progresistas vinculados con la juventud, la JP. Esa alianza o bien existió y se rompió, o bien su fundamento fue siempre débil. No lo sé, pero es algo que uno puede interrogar también, es algo que está en la película. En la expresión ‘compañeros’ se disolvían las diferencias de clase. Como se ve en la película, en el INTA, el sindicato integraba a los sectores obreros con los profesionales. La dictadura disolvió este proyecto, así que no podemos saber si era efectivamente posible. Pero no se le presta suficiente atención al lenguaje. Casi no hay películas sobre la militancia; hay muchas menos que sobre la dictadura, y las que lo hacen evitan el tema del lenguaje, que es fundamental, porque no se puede hacer hablar a los personajes de los ‘70 como si estuvieran en los ‘90. Es un tema muy poco explorado en el cine argentino. Está, sí, la película de Sergio Bellotti, La vida por Perón, que es notable porque se meten con eso, y elabora una postura crítica sobre la época. Es importante encontrar una manera de hablar de los ‘70 desde el hoy. No se trata de desechar lo viejo por lo viejo sino que hay que encontrar un lenguaje que hable de tu época. No quiero sonar como un formalista, pero hay que ver cómo darle vida a un viejo lenguaje, de una nueva manera.”

Nota madre

Subnotas

(Versión para móviles / versión de escritorio)

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina
Versión para móviles / versión de escritorio | RSS rss
Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux