Horas después de haberle reclamado al gobernador Jorge Obeid que se abstenga de promover designaciones institucionales hasta tanto finalice su mandato, el socialismo calentó ayer la transición con otro pronunciamiento político: el futuro gobierno de Hermes Binner no construirá el Hospital Provincial de Rosario en los terrenos que ocupó durante años el Batallón 121 del Ejército, recientemente comprado por la actual administración al Ministerio de Defensa en casi 30 millones de pesos. "Lo hemos cuestionado siempre porque considerábamos un despropósito construir un centro de salud a menos de diez cuadras del hospital municipal Sáenz Peña", recordó por la mañana el diputado socialista Antonio Bonfatti. "No tiene sentido de ser. Además, la gente no quiere el hospital ahí", apuntó horas más tarde el propio gobernador electo. "Es una lástima, es una muestra de mezquindad política", planteó la vicegobernadora María Eugenia Bielsa, principal impulsora del proyecto, para el cual se había lanzado un concurso de ideas junto al Colegio de Arquitectos de la ciudad.

Desde que el gobierno de Obeid instaló la idea de trasladar el Hospital Provincial de Rosario de su actual sede en Alem y Zeballos a cuatro de las 29 hectáreas que ocupó el Ejército en Ayacucho y Lamadrid, los principales dirigenes socialistas plantearon reparos. El intendente Miguel Lifschitz, su gabinete, los concejales y diputados objetaron la iniciativa argumentando que ello implicaba superponer esfuerzos con el hospital municipal Sáenz Peña, que funciona a escasas cuadras del terreno. Sin embargo, la administración justicialista avanzó con el proyecto. A fines de noviembre del 2006 el gobernador Obeid acordó con el jefe del Ejército, general Roberto Bendini la compra de las 30 hectáreas en la zona sur mediante el desembolso de 29,7 millones de pesos durante cuatro años.

Semanas atrás María Eugenia Bielsa consensuó con el Colegio de Arquitectos de la ciudad los términos de un concurso de ideas tendiente a definir el perfil de la nueva estructura hospitalaria. Iba a ser un certamen nacional a dos vueltas, para una superficie total de 42 mil metros cuadrados de "características regionales y polivalente". Restaba lanzar la licitación para ajudicar la construcción de la obra.

Finalmente, la obra no se realizará. "Lo hemos cuestionado siempre (al proyecto), porque es un despropósito construir un nuevo hospital cuando hay uno municipal funcionando a pocas cuadras. La salud pública es una sóla, sea provincial o municipal. Hay que compatibilizar esfuerzos y no superponerlos. No es nuestra decisión impulsar esta idea", confirmó en declaraciones a LT8 el diputado Bonfatti, estrecho colaborador de Binner, que ya suena para distintos cargos en el futuro gabinete provincial, quien se excusó de precisar el destino que le dará el próximo gobierno a esos terrenos. "Lo tendrá que resolver el gobernador electo, hasta ahora no tenemos una definición tomada", aclaró.

El actual legislador provincial fue más allá al señalar que "ahora se abre una oportunidad maravillosa para la ciudad en materia de salud pública, para que las dos administraciones -provincia y municipio- planifiquen políticas sanitarias en conjunto".

Al mediodía, Binner ratificó los dichos de Bonfatti. "No tiene sentido de ser, porque a pocos metros tiene un hospital que está terminarse, como el Sáenz Peña. Además, la gente no quiere el hospital ahí", señaló.

Enterada de los dichos de la primera plana socialista, la vicegobernadora Bielsa lamentó la decisión del fututo gobierno. "Es una verdadera lástima, una muestra de mezquindad política (del socialismo)", sostuvo en diálogo con LT8. Según la electa concejala de la ciudad, el PS "sigue postergando al sur cuando con este proyecto se pretendía revitalizar la zona con los mismos servicios que tiene el centro y el norte de la ciudad".