"Venimos a decirle no al fraude consumado", dijo ayer el presidente de la UCR, Felipe Michlig. Se refería a las elecciones comunales de Elortondo y Ramona, donde su partido fue desalojado del gobierno comunal por el voto de policías foráneos, en la primera localidad y votos marcados, en la segunda. Fue un poco más suave sobre la situación en San Guillermo, donde la competencia es con un reutemista, Carlos Parola.

"No vamos a convalidar estas maniobras con votos marcados que se produjeron en Ramona y averg³enzan a los dirigentes políticos. No vamos a permitir que se deje de lado una ley tan importante, un avance extraordinario a partir de 1912, como fue la ley Saenz Peña del voto secreto, universal y obligatorio. Pero aquí el voto dejó de ser secreto porque con maniobras espurias los miembros de la Vecinal Ramona, emparentados con el PJ, marcaron votos y coaccionaron e intimidaron a los electores. Y después de obtener un triunfo por 10 votos con 22 recurridos, en una maniobra vergonzosa el Tribunal Electoral convalidó esa trampa. Ahora presentamos un recurso de inconstitucionalidad y esperamos que la Justicia prime por sobre todas las cosas y le de la tranquilidad a esa comunidad que a partir del 10 de diciembre tendrá un gobierno legítimo que pueda mirar de frente a los vecinos del pueblo".

"No vamos a convalidar otra vergüenza del Tribunal Electoral presidido por el señor Gutiérrez, primo del senador Reutemann, quien maneja a gusto y placer las decisiones de ese Tribunal Electoral y que en una maniobra espuria convalidó votos de policías que no tienen domicilio en Elortondo. ¿Cómo puede ser que policías que viven en Espín, en Villa Gobernador Gálvez y en Rosario puedan definir el gobierno de Elortondo? No puede ser y no lo vamos a convalidar", agregó.

Michlig relató el caso de San Guillermo, donde "sólo pudimos abrir la urna masculina y no la femenina. Y lo primero que encontramos es que faltaba el certificado de escrutinio para cargos comunales. Cuando pedimos que se cuenten los votos, el PJ se opuso. Entonces, se contaron los sobres y siguieron las sorpresas: para 390 votantes, había 375 sobres, faltaban 15. Apareció entonces alguien del Tribunal Electoral que dijo: `En una oficina del primer piso hay un sobre con sobres adentro que pueden ser de esta urna'. ¿Pero cómo van a estar afuera de la urna? `Tráigalo, vamos a verlo'. Lo trajeron, pero no había 15 sobres, había 12. Volvimos a pedir que se cuenten los votos, pero el PJ dijo: `No, no vamos a dejar que se cuenten los votos'. Y esto por la presión del presidente de la Cámara de Diputados, (Edmundo Barrera) que actuaba como apoderado del Frente para la Victoria. No dejaron que se cuenten los votos, entonces el Tribunal Electoral no tuvo otra que anular el escrutinio y pedirle al Poder Ejecutivo que convoque a elecciones complementarias porque la situación ya era escandalosa".

"Pero ya pasaron 14 días y en un hecho inédito en la historia institucional de Santa Fe, el gobernador no acata la resolución del Tribunal Electoral y no convocó a elecciones porque confunde el gobierno con el PJ. `Señor gobernador, ¡usted tiene que dedicarse a gobernar! El partido es otra cosa. Haga las manifestaciones en el PJ, pero usted gobierna para todos los santafesinos y tiene que cumplir con la ley", acusó Michilg.