El segundo lugar en la lista de candidatos a diputados nacionales en Santa Fe por el Frente para la Victoria lo ocupa Alejandro Rossi. El ex subsecretario de Seguridad del gobierno de Jorge Obeid, y hermano de Agustín, actual jefe del bloque de diputados nacionales del FPV cree que en esta nueva instancia electoral, "lo central es que se vota y los compatriotas van a elegir por un proyecto de organización nacional. Tengo la sensación que estando la elección presidencial en juego, las cuestiones que obedecen a los territorios más locales ceden ante la fuerte presencia del interés nacional. Nosotros, como diputados nacionales, el destino que tenemos es ser fieles acompañantes de lo que nuestros ciudadanos elijan; y si eligen a Cristina, cumplir el rol de apoyo y de volumen político para la realización de sus propuestas. Y en segundo lugar, si queda espacio, tratar de expresar de la mejor manera posible un lobby legislativo que contemple los intereses de nuestra provincia".

-En la provincia se realizaron dos elecciones en poco tiempo, ¿cree que los electores van a poder despegarse de tantas votaciones?

-Mi sensación en general es que sí. Santa Fe, desde hace muchos años exhibe una rica diversidad en el manejo de sus municipios, de sus comunas, y ahora de la provincia. Hay un grado de madurez como para que los ciudadanos hagan una reflexión para cada caso. Los electores, en general, saben qué votan cuando eligen a un intendente, a un gobernador, y me parece que van a despegarse de la elección nacional también.

-Al cambiar el signo político en la provincia, ¿piensa que no hay margen para un efecto arrastre?

-No me parece. Incluso, si uno lo mira detenidamente en la propia provincia no lo hubo. Hay un montón de intendentes nuestros que ganaron su municipio y perdimos en el nivel provincial en ese mismo municipio; como el caso de Freyre en Venado Tuerto, el de Perotti en Rafaela.

-¿Cuáles son los temas pendientes en la provincia para trabajar a fondo desde el Congreso?

-Centralmente, es la de darle continuidad a todas las obras de infraestructura que están en marcha y tratar de expresar aquellas que están en carpeta y no han comenzado a ejecutarse: autopistas, caminos, puentes, avanzar con los gasoductos que vienen del norte. Después hay algunas obras importantes que son de naturaleza provincial, como los acueductos, que hay que dar una mano para que se hagan.

-¿Y más allá del tema de las obras?

-La sensación que tengo es que Kirchner termina su mandato con el trazo grueso de la reconstrucción de la Argentina. Ha hecho las cosas más pesadas y en términos más genéricos. Y la tarea que va a tener que llevar adelante Cristina es más del trazo fino, de tomar sector por sector de las políticas nacionales, y habrá que ver cómo impacta en cada una de las realidades regionales. Ahí también me parece que la diversidad de los orígenes de los legisladores podrá tener alguna validez.

-¿Qué opina del reclamo generalizado por una mayor coparticipación para Santa Fe?

-En términos jurídicos está pendiente el tratamiento de una Ley de Coparticipación desde la Reforma Constitucional del 94, que mandaba a dictar una nueva ley. Y además hay una queja de las provincias que más riquezas generan -Buenos Aires, Santa Fe y Córdoba- respecto de que aportan más de lo que reciben y en este sentido se me ocurre una reflexión. En general, la idea de Nación, en cualquier lugar del mundo, tiene que ver con que las regiones más beneficiadas traccionan a las menos beneficiadas. No creo en que sea una relación lineal, porque aporto tanto tengo derecho a recibir tanto. Creo que en un esquema de discusión hipotética sobre una nueva Ley de Coparticipación, situaciones que antes no estaban previstas habrá que discutirlas de nuevo, como por ejemplo la importancia de la renta agrícola.

-¿Cuáles son las expectativas del Frente para la Victoria?

-Mi deseo personal es que la gente haga una reflexión a la hora de elegir. Una elección presidencial tiene una gran virtud, es la más pura que uno puede hacer; uno no elige por las cosas inmediatas. Acá se juegan las expectativas más generales de la población. Creo que por primera vez la Argentina asiste a la posibilidad de darle continuidad en serio a un proceso de crecimiento, a un salto de calidad en la vida de cada uno de nosotros. Mi expectativa está que se elija eso. Después, si ese número es mayor o menor me parece secundario. Ojalá ganemos bien, pero este es el deseo de todo el mundo.

-¿Cree que hay apatía del electorado en la provincia?

-En Santa Fe, especialmente, hay una idea de indiferencia, que no sé si es real, y que tiene que ver con que la provincia viene muy activa de participación electoral, eso puede influir un poco. Pero si no es esa la razón, la verdad es que todos deberíamos tratar de levantar las expectativas de la gente. Como argentino me parece que el partido más importante de todos es el del 28 de octubre. Ahí se juegan las cosas intangibles, pero que hacen que a todos nos vaya mejor o peor. Cómo se negocia la deuda externa, cómo se fijan las tasas de interés, si va haber crédito, si habrá más trabajo, si existirá posibilidad de invertir.