Desde Santa Fe

El gobernador Hermes Binner completó ayer su gabinete: tomó juramento de práctica al fiscal de Estado, Jorge Barraguirre, un joven abogado santafesino que reemplaza a en el cargo a su colega de cátedra universitaria, Imgard Lepeniés, quien lo ocupó en los últimos doce años, durante los gobiernos de Jorge Obeid, Carlos Reutemann y luego Obeid. Barraguirre juró por "la Patria, la República, la provincia, su honor y la memoria de los que no están", en lo que pareció una referencia a su padre fallecido, el ex ministro de la Corte Suprema de Justicia. Su pliego había sido aprobado por unanimidad el jueves último, en la Asamblea Legislativa.

El nuevo fiscal de Estado sorprendió con un discurso brevísimo, de apenas cincuenta palabras. "Muchas gracias a los que están, al señor gobernador, a la señora vicegobernadora y a la Asamblea Legislativa que me votó unánimemente. Simplemente debo decirles que voy a tratar de ser un fiscal del artículo 1 de la Constitución de la provincia. Un fiscal que haga que el Estado viva y sienta el derecho como propio", dijo Barraguirre en un salón Blanco colmado por la concurrencia oficial. El aplauso brotó instantáneo.

"Si breve dos veces bueno", dijo después Binner al ponderar a su designado que "de acuerdo a la Constitución, tiene las mismas facilidades, oportunidades y posibilidades que un miembro de la Corte Suprema de la provincia, por lo tanto tiene la inamovilidad y fortaleza de poder actuar en defensa de Santa Fe. La provincia se ve beneficiada que un lugar de tanta importancia como la Fiscalía de Estado sea ocupada por un hombre de su prestigio, científico y académico, pero además por su valor humano", agregó el gobernador.

"Con esta designación se busca cumplir con la Constitución, con las leyes y llevar allí una persona de la honestidad y transparencia de Barraguirre, para que defienda los derechos e intereses de la provincia", insistió el mandatario. Y subrayó "este momento de alegría y de confianza hacia el futuro, y que está definiendo el advenimiento de los nuevos tiempos".

Más tarde, ya ante la prensa, Barraguirre explicó el sentido de su discurso: convertirse en el fiscal de Estado del artículo primero de la Constitución. "Es hacer sentir al Estado que es un Estado de derecho y que tiene que evitar todo tipo de arbitrariedades e ilegitimidades. Tenemos un pequeño plan de gestión que fue expuesto en la entrevista que tuvimos en la Legislatura. Lo primero que vamos a hacer es mandar para el período ordinario de sesiones, una serie de leyes que necesitamos para mejorar el perfil de la oficina pública que titularizo, para que la provincia y su Estado vivan, actúen y sientan lo que es estar ante normas jurídicas", dijo.

"Queremos tener un mecanismo más ancho para dar respuestas. Ensanchemos la base de demandabilidad de la provincia para ver cuáles son las oficinas de la provincia que no están actuando correctamente, conforme a derecho. Buscamos tener un cuerpo jurisdiccional distinto de la Administración activa. Habitualmente, lo primero que tiene que hacer el ciudadano que se considera perjudicado (por el Estado) es recurrir ante el mismo órgano que dictó el reglamento, con lo cual no hay ningún efecto práctico. Esto está en toda la literatura del Derecho, pero hay muy pocas ocasiones en las que el órgano revoca su propia normativa", expresó.

"Por lo tanto, tenemos la inquietud de incorporar la idea americana, que considera que lo adecuado es contar con un cuerpo independiente de jueces administrativos entre comillas que puedan rever la decisión administrativa". Un esquema que evitaría el inicial y tradicional recurso administrativo y no tiene antecedentes en ninguna provincia. "Es una revolución administrativa que trataríamos de hacer acá; dado que nuestro sistema constitucional tiene mucha más base en el derecho norteamericano y sin embargo hemos ido copiando sucesivamente sistemas administrativos continentales﷓europeos, sobre todo el francés, lo que no nos parece una buena mezcla. Queremos revertirlo, en forma paulatina, pero sin ningún sentido fundacionalista. Aquí no llegó Garay a la Fiscalía", bromeó Barraguirre.