El escenario era ideal para Hermes Binner. Apasionado de la historia, admirador de Manuel Belgrano y José de San Martín, fue la primera vez que encabezó el acto por la batalla de San Lorenzo, en El Campo de la Gloria, como gobernador. Allí llamó -fiel a su estilo- a "completar la gesta de San Martín", a partir del trabajo, la educación, la salud y la convivencia. Allí presentó la teatralización del combate del 3 de febrero de 1813, junto a dos aliados: el intendente de San Lorenzo, Leonardo Raimundo y de Rosario, Miguel Lifschitz.

Y no iba a desaprovechar la oportunidad. "A muy pocos kilómetros de aquí, en Rosario, y también en febrero, Belgrano creó la bandera", señaló el gobernador de la provincia al tiempo que calificó a estos acontecimientos como "dos grandes hechos de la historia".

Como parte de su visión histórica, destacó la importancia del combate en el marco de la lucha por la liberación. Y lo calificó como un hecho fundante de la Nación argentina. "La batalla sirvió para crear una nueva Nación sobre la faz de la tierra", agregó.

Por su parte, el intendente de San Lorenzo destacó en su discurso la entrega de los "héroes" de la patria y recordó, como otro hecho emblemático de la lucha por la independencia, la resistencia del 16 de febrero de 1846 contra la escuadra anglofrancesa.

"Es importante que los padres traigan a sus hijos a este acto. De esta manera, los chicos, los jóvenes y en general las nuevas generaciones pueden reconocer los ideales del general San Martín, como la independencia y la honestidad", consideró Raimundo.

Tras los discursos, fue la hora de compartir el canto. Una concurrencia entusiasta entonó la famosa Marcha de San Lorenzo, con su estribillo "Honor, honor al gran Cabral". Y el final estuvo a cargo de Jairo, que aportó lo suyo en la masiva convocatoria.