Desde Santa Fe

Hermes Binner tuvo que salir ayer a respaldar a su ministro de Seguridad, Daniel Cuenca, en la cuerda floja desde el primer día que asumió el cargo ante la creciente ola delictiva que jaquea a la capital de la provincia. Pero lo hizo a su estilo. "Quiero encontrarme con el doctor Cuenca para felicitarlo porque hay hechos sumamente auspiciosos en los que la policía de Santa Fe demostró su idoneidad y su trabajo sin pausa para mejorar la seguridad que es una de las grandes deudas y grandes demandas de la población", sorprendió el gobernador sin más detalles ni datos sobre los éxitos de Cuenca. El elogio de Binner a su ministro se produjo a pocas horas de una declaración del intendente Mario Barletta que sonó a súplica: "Santa Fe debe recuperar el orden y la tranquilidad", dijo el jefe de gobierno. (ver aparte).

Las versiones sobre la estabilidad del ministro en el cargo lo persiguen desde que asumió la cartera, pero se acrecentaron en los últimos días ante la ola de crímenes y robos que no decrece en Santa Fe. El lunes, Barletta planteó en público la necesidad de recuperar "el orden y la tranquilidad en democracia" en un intento para no quedar en falsa escuadra ante la sensación de inseguridad de los santafesinos, sobre todo en los barrios de extramuros donde no entran los patrulleros ni las ambulancias.

Sin embargo, ayer Binner se declaró "satisfecho por lo que el ministro Cuenca está haciendo en su cartera", un elogio que alcanzó al número dos del ramo, el secretario de Seguridad, Carlos Iparraguirre, quien ha tenido una exposición mediática más alta que el ministro. Sin que nadie se lo preguntara, el gobernador le dijo a los cronistas de la Casa Gris que se reunirían con Cuenca para "felicitarlo" por la tarea que lleva adelante. "Día a día vemos hechos sumamente auspiciosos en los que la fuerza policial de nuestra provincia demuestra su idoneidad y su trabajo sin pausa para lograr mejorar la seguridad, una de las grandes deudas y grandes demandas de la población", dijo el mandatario.

Después de la reunión, la palmadita de Binner le permitió a Cuenca sacar pecho en público y hasta ponderar el trabajo a destajo ante la ola delictiva que arrecia en Santa Fe. "Esta es una lucha sin cuartel en la que hemos puesto mucho énfasis", dijo el ministro. "Y tengo que rescatar que la gente que trabaja está poniendo todo de sí. Aquí hay mucho esfuerzo extra y mucha voluntad política nuestra, no hay sábados ni domingos para nosotros. Entonces, estamos tratando de lograr resultados que se van dando con más esfuerzos y en base a decisión, fundamentalmente decisión. No es fácil esto, no es fácil, pero lo importante es no bajar los brazos", se consoló Cuenca.

Binner recibió al ministro de Seguridad en su despacho de la Casa de Gobierno para "evaluar las tareas y acciones implementadas en la lucha contra la inseguridad que se vive en todo el territorio provincial", comentó un vocero oficioso.

Poco antes, y en un diálogo con Radio Uno, Cuenca también se mostró satisfecho por los resultados que ha conseguido en estos dos meses al frente del área. "Mi tranquilidad es que la gente vea que estamos trabajando. Este ministerio no es para alegrías, sólo queremos que la gente vea el esfuerzo que estamos haciendo", comentó.

Cuenca señaló que uno de sus objetivos es la lucha contra la droga. "Va a ser una lucha sin cuartel como lo ha sido siempre. Hay mucho esfuerzo extra de nuestra gente y lo importante es no resignarse. Estamos viendo que el policía que está en la calle se encuentra con más entusiasmo, porque siente que tiene apoyo por parte de sus autoridades".

"La gente que está trabajando está poniendo todo de sí. Aquí hay mucho esfuerzo extra puesto y mucha voluntad política de parte nuestra, porque seguimos apostando a lograr resultados, los que, en base a esfuerzos y a la toma de decisiones, se van dando. Esta tarea (de combatir la inseguridad) no es fácil, pero lo importante es no bajar los brazos", expresó el ministro.