En el segundo día de un paro que dejó vacías las escuelas de toda la provincia, los docentes de Amsafé y Sadop volvieron ayer a la plaza de Mayo. Y la llenaron. En diciembre, cuando Hermes Binner llegó al poder, era difícil imaginar que ocho meses después, una marcha de más de 8.000 personas se plantara frente a la Casa Gris para reclamarle una recomposición salarial urgente. "Los maestros no pueden esperar", fue uno de los gritos. Las columnas llegaron a la plaza con una consigna que habían estrenado el día anterior en el Centro Cívico: "¡Rasino, Rasino, Rasino!: '¡Yo te quiero ver, con un sueldo de maestra y llegando a fin de mes!". El canto a la ministra de Educación se completaba con otra voz que tronaba desde los altoparlantes: "¡Con 1.370 pesos y pagando alquiler!".

El clima de lucha y los cantos a la unidad docente acompañaron la marcha que partió desde dos puntos distintos del casco histórico: los maestros de Amsafé se concentraron en la plaza del Soldado y sus colegas de Sadop, frente la Legislatura. Unos, avanzaron por el microcentro, y otros, por la avenida General López, para llegar juntos a la plaza de Mayo, en medio de una salva de bombas y miles de volantes arrojados al aire. La capacidad de movilización de Amsafé es conocida, pero ayer sorprendió la de Sadop.

Ya en la tribuna, el ejemplo del maestro que no le alcanza la plata para vivir fue retomado por la líder de Amsafé, Sonia Alesso. "Que nadie se llame a engaño. Lo que hoy decimos acá, lo dijimos en cada una de las asambleas: ¡no queremos ser el piso salarial de la provincia! El mismo gobierno dice que el promedio salarial en Santa Fe es de 3.500 pesos. Explíquenme, compañeros: ¿por qué un maestro tiene que vivir con 1.400 pesos?, ¿dónde está la diferencia que nos falta en nuestro salario? Por eso, decimos que no vamos a dejar de pelear por un salario digno, acorde a la canasta familiar", advirtió Alesso.

Y siguió: "Hoy tenemos cerca de 4.000 docentes que alquilamos. El alquiler promedio es la mitad del salario de una maestra de grado. ¿Cómo se puede vivir? ¿cómo alguien puede comer, pagar el alquiler, llevar a sus hijos a la escuela, y además, ser un trabajador de la cultura, comprarse libros, estar actualizado, pagarse la capacitación, con un salario de 1.400 pesos?", se preguntó.

El reproche al gobierno continuó después con otra promesa incumplida. "Muchas veces nos han planteado que estábamos en paritarias. ¿Dónde está la ley de paritarias que los maestros votaron en febrero? ¿dónde está el proyecto que se comprometieron a mandar a la Legislatura? ¡Estamos esperando que cumplan!". "El gobierno debe tomar nota de lo que estamos diciendo", insistió Alesso. "Se han dicho muchas cosas por los medios, se ha informado y se ha desinformado. Los maestros nos enteramos por los diarios de lo que se discute, eso es una falta de respeto. Amsafé representa 40.000 docentes de la provincia y Sadop a 8.200 compañeros. Necesitamos que si se habla de diálogo y se nos dice que hay que dialogar, se cumpla con el diálogo. El diálogo se construye, requiere confianza, respetar lo que se discute en la mesa y ya pasó en gobiernos anteriores que no nos enteremos por los diarios. Entonces, no podemos hablar de diálogo".

Alesso recordó que hace más de un mes que esperan una propuesta salarial del gobierno "y ahora parece que la harán la semana que viene. Queremos ser muy claros ﷓remarcó﷓. No podemos esperar a octubre. Los maestros y profesores no pueden esperar. Queremos que ahora haya una recomposición salarial urgente".

El tenor de los discursos ya se había planteado con el líder de Sadop, Pedro Bayúgar, que también advirtió sobre las urgencias de los maestros. "Lamentablemente, nos tenemos que enfrentar a un gobierno que alimentó mucha esperanza, y a poco tiempo de haber asumido. Pero nosotros no tenemos tiempo para esperar. El 7 de mayo, con la compañera Sonia (Alesso) le hicimos saber que era necesaria una recomposición salarial. Y todavía nos siguen pidiendo que esperemos como si nuestras necesidades pudieran ser postergadas. O como si nuestras urgencias las pagaran otros que no sean nuestras propias limitaciones para el alimento de nuestros hijos. No se puede esperar cuando de salario se trata".

"Nos contestaron que ellos no eran responsables de la inflación. Nosotros tampoco, no tenemos la culpa de la inflación. La realidad es que esta unidad expresa la necesidad de recomponer el salario ya, terminantemente ya. De lo contrario, el sistema educativo entrará en quebranto", remarcó.