Tras la evasión de ocho presos de la comisaría 2ª de Rosario, ocurrida el domingo al mediodía, el ministro de Seguridad, Daniel Cuenca, destacó la necesidad de construir una cárcel en la zona del Gran Rosario. "Tal como nos comprometimos al asumir, nuestra voluntad es que no haya más detenidos en comisarías, pero para esto hacen falta nuevas cárceles. Es imperioso despoblar las seccionales de internos, ya que corremos el riesgo de que hechos como este se repitan", aseguró.

"Desafortunadamente perdimos un año -recordó el ministro-, ya que pretendíamos comenzar con la construcción de un nuevo penal en Villa Gobernador Gálvez, un proyecto tomado, por sus bondades, de la gestión anterior. Pero que no pudimos materializar ya que el Concejo de esa ciudad no nos cedió los terrenos. Ahora tenemos que volver a empezar", lamentó el funcionario provincial.

En Rosario hay más de 1.000 presos en seccionales y la respuesta que el Ministerio de Seguridad tiene en su plan de gestión para disminuir esta cifra es, en primer lugar, trasladar aproximadamente un tercio de los detenidos en comisarías al tercer mini penal, recientemente construido en la Unidad Penitenciaria Nº 11 de la localidad de Piñero. También se prevé la construcción de un cuarto mini penal en la misma unidad, con capacidad para 350 plazas, y de una nueva cárcel en el Gran Rosario.

De los ocho internos que lograron escapar de la comisaría 21, luego de reducir y golpear a un efectivo que ingresó al penal a entregarles agua, tres fueron recapturados, en tanto que los cinco restantes permanecen prófugos.